Capitulo 22: Simplemente dejarlo solo.

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La relación que llevaban Arielle y Sebastián no iba nada bien, hasta que un día Arielle nos avisó que había rompido su relación, ella intentaba ser fuerte, por más que me decía que no le dolió no le creía, porque ella realmente quería a Sebastián. Quise preguntarle a Sebastián lo que pasaba, ¿Porque había hecho eso?

¿Porque terminaste con Arielle?, ¿Creí que la amabas? 

–Emily date cuenta, en los próximos días, desde que entramos no me dirige la palabra, pienso que estábamos mejor como amigos. –Dijo Sebastián.

– ¿Realmente crees eso? –Pregunte. –Sí, cuando éramos amigos hablábamos, reíamos, y ahora que fuimos novios, no hubo ninguna palabra, excepto cuando hablábamos por whatsapp, ahí si nos decíamos hasta cuando nos íbamos a casar. –Respondió.

– ¿Y crees que es mejor de esa manera? 

– ¿De qué manera? –Interrumpió. –Ya sabes, quedar como amigos. 

–Si Emily, no quiero perder su amistad.

–Es tu decisión y la voy a respetar, y creo que no habrá poder humano que te haga cambiar de opinión. 

–Gracias Emily, espero que tú me entiendas. 

–Yo sé que cuando prometes algo, lo cumples, siempre has sido así, tienes muy firme todo lo que dices. 

–Lo sé. 

Me retire de su lugar, y fui directo con Alex, quien me esperaba con la respuesta. 

– ¿Y bien?, ¿Que te dijo?

–Me dijo que no iba a volver con Arielle. –Respondí. 

– ¿Estas segura? –Dijo. –Sí, tú conoces a Sebastián cuando toma una decisión no hay nadie que lo haga cambiar de opinión.

–Cierto, ¿Entonces ya no hay nada que podremos hacer?

–No, esto es un asunto de ellos, y creo que tenemos que dejarlos solos, no podemos estar toda la vida resolviendo sus problemas. –Dije. 

–Está bien hay que dejarlos solos, espero que manejen las cosas de una forma madura. 

En la hora de receso todos estábamos muy incomodos, ya que ahí se encontraban Arielle y Sebastián, decidí llevarme a Alex note que el también estaba incomodo, nosotros nos retiramos, mientras que ahí dejábamos a Abigail, Ana, Alexa, con ellos. Después de varios minutos ellas nos siguieron. 

Alex y yo nos sentamos en el pasto, después llegaron Abigail, Ana y Alexa. 

– ¿Porque se fueron? –Dijeron.

–Había mucha tensión, y además nos sentíamos incomodos. –Dijo Alex.

– ¿Y dónde están Arielle y Sebastián? –Pregunte.

–Se quedaron, a ver si hablan e intentan resolver las cosas. –Dijo Alexa. 

Muchos nos quedamos callados, estábamos conscientes de que ellos jamás iban a volver, así que mejor dejamos a un lado ese tema y entramos a otro. Volvimos al salón de clases, ya que habían tocado el timbre para entrar. Ahí estaban Arielle y Sebastián, pero no estaban juntos, si no que cada uno estaba en diferente lugar. Decidí no prestarle atención a su situación, era su problema, sus vidas. 

Acabaron las clases eso significaba que era hora de salir, tome mi autobús y me dirigí hacia mi casa, me lleve una gran sorpresa al llegar.

–Emily, ¡Hola! –Dijo Edgar.

Me quede paralizada al verlo, respire profundo y fui corriendo hacia él, caían lágrimas de mis ojos, pero esas lagrimas eran de felicidad. 

–Edgar, ¿Qué haces aquí? –Dije mientras no dejaba de abrazarlo. –Ya se cumplieron mis 3 meses, acabe con mi terapia. –Dijo.

–Cierto lo había olvidado, me alegra mucho que estés aquí. 

–Ven, vamos cuéntame como has estado. –Dijo mientras tomaba mi mano dirigiéndome hacia el sofá. 

–Bien, siempre he estado bien. –Dije sonriendo. 

– ¿Bien?, mírate estas temblando y además te veo nerviosa. 

–La razón es porque me sorprendiste, aun no creo que estés aquí. –Dije mirándolo a los ojos.

–Está bien, ven vamos al cine. –Dijo. –No puedo Edgar tengo mucha tarea, además estoy cansada por la escuela. 

– ¿Segura que estas bien? 

–Si no tienes por qué preocuparte. 

Me dirigí hacia mi habitación y cerré la puerta, me recosté sobre mi cama viendo el foco, entonces mi mente me hizo pensar en varias cosas otra vez. Pero esta vez lleve mis límites a otro lado, no pensé en mis problemas personales, si no que empecé a pensar en varios escritores, científicos y todo eso. Mi mente se hizo una pregunta ¿Una persona  a la que yo admire? 

Primeramente pensé en el escritor Gabriel García, pero después pensé en Albert Einstein, pero después de analizar a esos personajes, encontré la persona indicada se trataba de Stephen Hawking, él se me hacia una persona digna de admirar, ya que a los pocos años de edad tuvo una enfermedad Esclerosis lateral amiotrofia (ELA) y le hicieron creer que su esperanza de vida iba a ser corta, pero ha vivido muchos años y ha sabido superarse, y me quede con una frase que dijo Mientras hay vida, hay esperanza.

Había encontrado a esa persona que para mí era digna de admirar, así que me puse a hacer mis tareas escolares, y al terminar tome una siesta a las 6 de la tarde.

No desperté, desperté hasta la mañana siguiente, así que tome mi autobús para irme a la escuela. Ahí estaba Abigail y Sebastián, aun no había llegado Alex. 

Me acerque hacia ellos, y los salude como siempre, en ese día estuve bastante cerca de Sebastián, hablamos de muchas cosas, de su familia de él, al igual que yo le platique todo de mi familia y de mí.  Sentí a Sebastián como una persona en quien confiar, pero esa confianza fue cambiando totalmente. 

Pasaban los meses y Sebastián y yo estábamos mas juntos que de lo normal, Alex se ponía celoso, y me daba risa que intentara llamar mi atención haciéndome sentir celos, solo lo hacía por despecho, pero no le preste mucha atención. 

Pero aun así no quitaba que me hiciera sentir menos, que creyera que soy una persona sin sentimientos o algo así. Cuando llegaba a mi casa lloraba por Alex, empecé a entrar en una depresión que hasta yo no entendía porque. 

No voy a negar no que no me dolía, porque si me dolía y mucho ya que en esos momentos si sentía algo fuerte por Alex, pero desgraciadamente se fue perdiendo ese amor.

Love will tear us apart.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora