Cayendo juntos...

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Atención ⚠️⛔️ esta historia está clasificada con contenido adulto, éste capítulo contiene escenas eróticas con alto contenido sexual (también conocido como Lemon), que pudieran perturbar la sensibilidad de algunas personas, si no te gusta este tipo de contenido o eres menor de edad, FAVOR  de DETENER la lectura ahora. Leer bajo su propia responsabilidad.

Los personajes no me pertenecen son creación del gran Akira Toriyama. La trama e historia si son idea original mía.

Me verás caer como un ave de presa, me verás caer sobre terrazas desiertas, oh, te desnudaré por las calles azules. Me refugiaré antes que todos despierten, me dejarás dormir al amanecer entre tus piernas, entre tus piernas. Sabrás ocultarme bien y desaparecer entre la niebla, entre la niebla, un hombre alado extraña la tierra... — En la ciudad de la furia, Soda Stereo ft Andrea Echeverri.

Ella despertó antes que él, desorientada pues no sabía dónde estaba, hasta que sintió que un musculoso brazo la rodeaba y la anclaba a él, distinguió ese varonil aroma, abrió los ojos, y se sonrojó al verse desnuda y abrazada al  Saiyajin, quién seguía manteniendo una de sus manos agarrando el sexo de ella.

El sonrojo se hizo mayor. Ella sabía que esa acción había dejado su esperma dentro suyo por muchas horas y eso la excitó nuevamente, cuando intentó retirar la traviesa mano, él la abrazó con la otra mano más fuerte, y lo vio comenzarse a despertar.

La miró alegre, mientras comenzaba a besarla de nuevo y por primera vez en horas soltó su intimidad.
Bulma sintió el sonrojo crecer al sentir por fin como esa caliente semilla comenzaba a salir de su ser, y a pesar de que esos tentadores besos la incitaban a olvidarse de nuevo de todo y perderse en las voraces sensaciones que el guerrero generaba en ella, en el fondo sabía que era importante entender cuál era la situación real entre ellos ahora — Vegeta tenemos que hablar...— Su voz entre cortada fue firme al decirlo.

¿Hablar? El no quería hablar nada, por fin tenía a la hembra con él, la misma que lo mantuvo en insomnio muchas noches enteras haciéndolo pensar en ella y  como se sentiría perderse con en sus labios, en la suavidad de su piel al tenerla entre sus brazos Justo como ahora lo hacía y en la sublime sensación de poder disfrutar de la calidez de su suave sexo. Quiso hacer caso omiso pero ella no lo dejó

— Vegeta...— la Insistente voz de ella por fin lo hizo detenerse. —Yo... no soy una cualquiera a la que tomas y puedes tener a tu disposición— La miró desconcertado, ¿Que se supone que significaba eso?

Le permitió separarse de él y la imitó cuando ella se sentó — Habla...— fue todo lo que dijo.

— Vegeta yo... No puedes solo tomarme cuando quieras, no se como es allá afuera en el espacio pero aquí amigo la gente busca tener una relación, al menos yo busco algo real y no solo acostarme con alguien.

La miró, no entendía cuál era el problema, habían probado que era compatibles sexualmente y para él era algo que daba por sentado: la exclusividad entre ellos. ¿Acaso no era algo muy obvio?

«Las terrícolas son complicadas...»

El príncipe Saiyajin siempre tuvo la excelencia en el ámbito como guerrero, siempre fue un muy dedicado luchador, que se había preparado como un gran estratega, lo cual le facilitaba siempre conseguir las victorias.  Sin embargo, en el ámbito de las relaciones carecía completamente de experiencia.

Si bien tenía experiencia en cuestiones sexuales, pues aunque no era asiduo asistente, llegaba a visitar junto con sus compañeros Saiyajines durante sus tiempos de descanso algunos planetas dedicados al placer, no era algo que sucediera frecuentemente.

En la Oscuridad...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora