Wrong Decisions

Capitulo 9

En medio de la noche, una llama iluminó a la ciudad y su fuente era un reconocido centro de prótesis. Un desesperado niño corría en dirección al fuego, cuando la instalación finalmente cedió ante las llamas y explotó, alejándolo de ahí.

Cinco contempló cómo su posibilidad para salvar a su familia del fin del mundo se hacía cenizas, era tan devastador como el primer segundo en el que se quedó varado en el futuro.

Mientras tanto en el hotel, el singular dúo se resignó a la nula posibilidad de salir de ahí, se mantuvieron quietos, intentando comunicarse telepáticamente mientras Ben molestaba a Klaus con sugerencias hasta que sus captores anunciaron su llegada con un fuerte golpe sobre la puerta. Chacha y Hazel entraron victoriosos y deseosos de cumplir una misión no asignada que les daría los puntos suficientes para ser los favoritos en la comisión.

Repentinamente la puerta del armario se abrió y los castaños se quedaron quietos como si eso fuera a hacerlos invisibles ante los enemigos, más la obviedad llegó cuando Hazel tomó a Klaus de los hombros, provocando angustia y temor en _____ que no disminuyó al ser cargada por Chacha y puesta en una silla a la cual fue amarrada en cuestión de segundos.

Número Cuatro también fue amarrado a una silla que le posicionaba a unos cuantos pasos de la de su amiga, podía verla de frente y su consciencia en forma de hermano le recordaba que tenía que sacarlos de esta situación pronto. El ojiverde quería callar a Ben y como si pudiera leer mentes, Hazel le arrancó la cinta de su boca para que soltará de primera un quejido de dolor.

-Ahora, vas a decirnos todo lo que sepas de nuestra invitada.- Hazel se inclinó un poco para estar a la altura de la vista de Klaus, no sin antes tomar un arma y apuntarle, aunque por su lado, Chacha tampoco se quedaba atrás ya que hizo lo mismo, solo que su arma apuntaba a la castaña que miraba fijamente los ojos de su amigo.- Y sin trucos, sabremos si mientes.

El contrario, por su parte se encontraba casi atónito y el sudor frío que corría por su frente lo delataba; su mente se había quedado en blanco, pues, realmente se dio cuenta de lo poco que sabía de aquella chica de orbes marrones frente a él, sin embargo, estaba claro que con dudar no ganaba nada, así que respiró hondo y se tranquilizó a sí mismo mientras escuchaba algunas palabras de apoyo por parte de su fantasmal compañero.

-Ah, claro, nos conocimos en un soleado día de sábado, las aves cantaban, inclusive recuerdo que un día anterior había llovido, algo extraño si lo piensas porque las nubes no parecían tan grises como para llover, además recuerdo que justo ese día habían abierto un restaurante nuevo, lo recomiendo ampliamente aunque tuve que pelearme con el dueño una vez porque me faltaba cambio...- Klaus pareció haber iniciado una consecutiva serie de anécdotas inútiles, las mismas que pensaba que podrían hacerle ganar tiempo.

Pero su jugada fue equivocada y Chacha, al no recibir una respuesta buena, disparó en dirección a la morena, haciendo que la bala rozara su pierna y que _____ se exaltará.

-¿Crees que estamos jugando?-La experiencia de Chacha sabía que debía proseguir con apuntar a la cabeza, y ahí estaba su pistola, a pocos centímetros de la cabeza de su ex compañera, aunque no sabía si tendría el temple de dispararle.

-¡No, no, no! ¡Esperen!- De nuevo, el castaño se hallaba en un dilema del que parecía no poder salir, pero cuando el dolor de la abstinencia estaba por hacerlo colapsar, la voz de Ben y sus palabras acertadas le dieron un final, fue así que había retomado la confianza, la misma que retomó su voz al comenzar a hablar, aunque este pequeño discurso era distinto ya que enumeró cada una de las víctimas de aquel curioso par, una tras otra hasta desembocar en aquel suceso en el que la confianza de Chacha por su compañero se fracturó, él había tenido compasión por un sujeto y eso no le gustó a la morena.- Y agradece mucho que le hayas perdonado la vida a su esposa.