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-ya que estáis aquí, ¿podríais poner la mesa?- pronunció Inko al ver que los dos menores entraban por la puerta.

-claro tía- dijo Bakugo mientras se dirigía hacia el mueble dónde se encuentran los cubiertos y la cerámica.

-va-le mamá-

Izuku fue dónde estába Inko a ayudarla a llevar la comida a la mesa, y a poner la comida en loss platos, cojeando por la extraña sensación.

-os noto raros- dijo Mitsuki mirando a Bakugo y Midoriya con una cara de duda.

-yo no estoy raro, al menos yo no- dijo Bakugo mirando a Izuku acusatoria mente.

-hijo, te veo cojeando, y raro, ¿está bien?- dijo Inko preocupada.

-s-si mamá-

-Mocoso, sígueme- dijo Mitsuki.

-ok-

Nadie Sabe Lo Que Tiene Hasta Que Lo PierdeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora