El año pasó demasiado rápido para Chan, que estaba ansioso, porque le habían entregado sus resultados del examen, había sacado 192 de 200 aciertos, asegurándole un lugar en la universidad.
Al igual, Samuel le había dicho que había entrado a la universidad y eso lo ponía muy ansioso y feliz.
El día de su viaje llegó, empacó todas sus cosas y sus padres lo fueron a dejar hasta Seúl.
Se preguntaba si iba a ver a Jun Hui, todavía estaba enamorado de él, y ya estaba a un año de ser mayor de edad, esperaba que con eso Jun Hui lo aceptara.
Terminó de guardar sus cosas en la caja que su mamá le había dado, miró su cuarto que se veía vacío sin sus posters y el pequeño peluche que siempre estaba en su cama. Toto, un dinosaurio que le había dado Junhui en su primer cumpleaños. O eso es lo que le decía su mamá.
Era lo más importante en su vida, y no lo dejaría por nada en el mundo.
—hijo... — miró a su madre y ella lo abrazó, mientras trataba de no llorar. —te veré en Navidad, ¿Verdad? —
Chan asintió, mientras volvía a abrazar a su madre, antes de tomar sus cosas y salir de la habitación, en compañía de su madre. Su padre terminaba de acomodar las cosas de Chan en el carro del padre de Junhui, que les haría el favor de llevar al pequeño Chan a Seúl.
El día más importante de Chan había llegado, su ingreso a la universidad. Y el momento de ver de nuevo a su hyung.
—le das la comida a Junhui — Chan asintió a la suplica de la madre de su hyung, mientras recibía la bolsa llena de trastos llenos de comida.
Chan se despidió una última vez de sus padres y de la madre de Junhui, antes de subir al auto y empezar su camino hacía Seúl.
El viaje a Seúl fue un poco largo, el único confort que tenía, era que iba a ver a Junhui de nuevo. Cuando menos lo espero, ya estaba en Seúl. El padre de Junhui lo dejó en una parada de autobús, ya que, por petición del menor, debía aprender a moverse por Seúl.
Chan se despidió del padre de su hyung, tomando sus cosas y se fue a parar a la estación. Estaba preparado para su juego comienzo, en una nueva ciudad.
Un chico con cubre bocas se sentó a su lado, Chan lo miró feo, pero su mirada cambió cuando el chico se volteó, admirando aquellos ojos que siempre parecían tener sueño.
—¿Hyung? — dijo en un hilo de voz el menor. El contrario se quitó el cubre bocas y sonrió levemente.
—hola niño... —
Chan admiraba el rostro del más alto, en todo el tiempo alejados, Junhui cambió en muchos aspectos físicos. Su rostro se había vuelto más delgado, lo que hacía resaltar esa belleza que a Chan volvía loco. Además de que la ropa que llevaba, se le pegaba mucho, haciendo notar, sus hombros anchos, como sus brazos con más músculos, y ya no delgados, como la última vez que lo vio.
¿Junhui había cambiado, para volverlo a enamorar?, se preguntó a sí mismo, apreciando su rostro. El cabello de Junhui ahora era de color rubio, casi blanco, era de un largo que casi llegaba hasta sus hombros.
—vamos a casa... — dijo el mayor tomando la maleta de Chan, empezando a caminar.
El menor se quedó unos minutos en shock, pensando si había escuchado bien. "Casa", sonaba extraño, pero perfecto.
—¿No vienes? — Chan salió de su estado de shock y fue tras él, siguiendo cada pisada que el mayor daba.
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—¿Y Myeongho? — Junhui dejó de beber agua, mientras lo miraba.
—terminamos... — suspiró levemente, mientras volvía a tomar agua.
Algo en el interior de Chan sonrió, pero no quería que Junhui pensara cosas malas, y más con su sufrimiento. Junhui y Myeongho habían estado juntos tantos años, que muchos pensaron que dentro de poco se iban a casar.
Las pisadas, hicieron que Chan mirara a las escaleras, viendo a un chico de cabello rosa, mojado, bajaba por las escaleras, secando su cabello.
—¿Tenemos visitas? — rió, llegando hasta Junhui, besando sus labios, lo que él mayor correspondió son chistar.
El corazón de Chan se apachurro en su lugar al ver la escena.
"¿Quién era ese chico? ¿En qué lugar se enamoraron?, es un ladrón", se decía así mismo.
Junhui lo miró levemente, antes de separarse del beso.
—es Chan... creo que sí te hablé de él — contestó Junhui, sacudiendo el cabello del contrario.
—¿el niño que cuidaste? — Junhui asintió. Chan sonrió tiernamente, antes de suspirar levemente. —bueno... ¿te veo en una semana? —
—si... — contestó Junhui, dejando un pequeño beso en los labios del pelirosa.
El chico dejó la toalla en una de las sillas y salió de la casa.
—¿Tu nuevo novio? — se escuchó decir Chan.
—Un enfermero de la universidad... con el que luego tengo salidas casuales, desde que Myeongie y yo terminamos — levantó los hombros y acomodó un poco de las cosas que había en la cocina. —cierto... te muestro tu habitación... —
Dijo, mientras salía de la cocina y subía las escaleras. Chan dudó en seguirlo, pero al final lo hizo. Subiendo las escaleras.
El mayor abrió la puerta de la, ahora, habitación de Chan, el menor entró en ella y la apreció, era perfecta, miró al mayor y sonrió.
—gracias hyung... — el mayor asintió, miente bostezaba. —¿Está cansado? —
—tomé un turno nocturno... debo dormir... ¿Te puedo dejar solo, mientras duermo? —
—ya no soy un bebé... —
El mayor rió, pero asintió y se despidió del menor con la mano, antes de ir a su habitación y acostarse en la cama, cerrando los ojos, cuando se cubrió con la manta.
