Ha pasado un tiempo desde que publiqué un one-shot jsja pidoperdón
Este OS se supone que iba a ser un especial de Halloween, pero no pude terminarlo ayer soo ahora es un especial de día de muertos(¿ tal vez. Lit lo acabo de terminar hace 10 minutosxd
Fue difícil escribir este, pero creo que al final me gustó el resultado y espero que también les guste ^^
Advertencias: Contenido explícito, lenguaje vulgar, Vampiros Au wuuu, blood kink¿ (no estoy segura si lo que escribí cuenta como blood kink pero lo pongo por si acaso)
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El destino de esta noche, su noche, pendía de una larga y resistente cuerda improvisada. Hecha de blancas y finas sábanas amarradas entre sí con firmes nudos. La sujetó a una de las columnas de su habitación, lo suficientemente fuerte como para evitar que se soltara y terminara cayendo sobre los arbustos llenos de rosas y espinas en el jardín.
Tal vez era un poco imprudente, pero estaba reacio a pasar por esa fiesta pomposa una vez más. Todas las personalidades allí reunidas en la sala principal, junto a risas fingidas y miradas odiosas lo estaban abrumando. Si agregaba el que sus padres estaban buscando un buen marido para casar a su dulce hijo, todo se volvía una pesadilla insufrible.
Qin recordaba las palabras curiosas de Afrodita en el pequeño almuerzo de la tarde.
«—¿Has escuchado sobre la mansión en la colina?—Dijo con una voz parecida a la de una niña contando un secreto, con sus manos cubriendo su boca juguetona.—Dicen que los mejores bailes de máscaras se organizan allí, ¡parecen de ensueño!
Un bufido se escuchó al otro lado de la mesa.
—No digas tonterías.—Exclamó Kintoki, el único noble que Qin conocía por tener la gracia de una avestruz y la brusquedad de un jabalí.—¿Tienes idea de cuánta gente extraña ha de ir a esos sitios?
—Siempre eres tan pesimista, ¿qué podrías encontrar que no sea diversión?—Preguntó Afrodita con una ceja arqueada.
—Monstruos.
Los tres voltearon a ver a la persona que habló, Nostradamus tenía en sus manos varias cartas que barajaba con maestría. Con ojos brillantes y extraños les regresó la mirada.
—A ciertos monstruos les encanta esconderse y jugar. ¿Una fiesta en dónde no sabes con quién te relacionas? Perfecto para ellos.—Concluyó, sacando una carta al azar y colocándola en la mesa.
—¿Por qué tengo la sensación de que te refieres a esos misteriosos ataques que han sucedido últimamente?—Inquirió Qin con una sonrisa.
—Tal vez. Monstruos que beben sangre... suena escalofriante.—Tomó de su té de manzanilla.
—Si alguna vez me cruzara con esas bestias, les atravesaría una flecha entre los ojos.
—¡Ugh! No digas cosas tan desagradables en la mesa.—Afrodita agarró su abanico, exasperada respondió:—¿Cómo es que vas a casarte antes que yo?
