†El Fantasma de Regulus Black.†

LA MANSIÓN BLACK

Era sábado en la mañana, Draco estaba en la mansión Malfoy, a los alumnos les dejan el día libre los sábados y domingos y algunos aprovechan para ir a visitar a sus familias unos días y Draco no era la excepción.
Estaba arreglándose para ir a la mansión Black y desenmascarar la estúpida leyenda del fantasma. Estaba vestido con un suéter de cuello negro y unos pantalones del mismo color y los botines igual, su cabello no estaba igual de bien que su ropa estaba peleando por acomodarlo bien, pero los elfos habían comprado un shampoo que no era el que habitualmente Draco usaba para lavar su cabello y causo una reacción errónea a la que esperaba.

— Maldito Shampoo corriente. — se quejaba Draco cepillando su cabello. — Tan corriente como la ropa de los Weasley.

Eran las 12:03 a.m. ya había desayunado, solo como todo el tiempo, sus padres estaban de viaje de negocios otra vez y tenía la casa sola. Otra vez.

— Si no se acomoda lo voy a rapar. — amenazaba Draco a su cabello — Ahí ! — grito con emoción al lograr acomodarlo de una forma que le gustará. — Perfecto.

Un sonido llamo la atención del albino, era un espejo de cuerpo completo que tenía en su cuarto, estaba sonando, los espejos de plata se usaban en el mundo mágico para comunicarse, normalmente eran pequeños para llevar en el bolsillo pero Draco compró uno de cuerpo completo. Porque quería y tenía el dinero.

— Draco. — era Theo al otro lado del espejo, parecía sentado en su cama y tenía sus míticas ojeras más oscuras que nunca.

— Buenos días Te Te. — cuestionó Draco.

— Buenos días, ¿Que haces? — pregunto el castaño.

— Estaba preparándome para ir a la casa de los locos Adams. — dijo divertido Draco refiriéndose a la casa Black.

— ¿Enserio vas a ir? — pregunto. — Draco no es necesario, ¿Para que quieres ir a una casa sucia con cabezas de elfo en las paredes?

— Para callarle la boca a Weasley. — dijo con fastidiado — ¿No escuchaste lo que me dijo el comedor?

— Si lo escuché. — soltó una pequeña risa Theo.

— ¿Y para que me llamaste? Pensé que tú y Zabini irían a una librería. — comento Draco dirigiéndose a un cajón.

— Si iremos en la tarde, pero antes quería preguntar te algo ... —dijo Theodore intentando llamar la atención de Draco, pero el más bajo estaba concentrado buscando algo en el cajón.

— Si, ¿Que? — pregunto Draco sin darle mucha atención a la plática con Nott.

— Si querías ir a cenar conmigo... — dijo Theodore, su voz se escuchaba un poco apenada.

— Claro, puede ir Pansy y— Theodore lo interrumpió.

— No, hablo de salir tu y yo. — dijo — Solos.

— ¿Cómo en una cita? — cuestionó Draco.

Desde que Draco tiene memoria, siempre lo emparejaron románticamente con Theodore Nott, sus familias se conocían por negocios en común al igual que las familias de Pansy y Zabini. Desde que son amigos Theo se mostró muy cariñoso con el menor de los Malfoy, halagos y demostraciones de afecto nunca faltaban por parte de Nott hacia Malfoy. Que a Draco no le molestaban ni mucho menos, podía considerar a Theo uno de sus más íntimos amigos y una persona importante para el, aún así nunca se planteó la idea de salir románticamente con el, y no era que Theodore fuera feo, no, era uno de los chicos más atractivos de Hogwarts a los ojos de Draco y era inteligente y muy educado todo lo que siempre quiso Draco en su pareja, pero a él le gustaba Potter. ¿Porque? Porque le gusta la mala vida.