RESOLVIENDO PROBELAMAS.

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Era sábado, habían perdido la noción del tiempo los alumnos estaban tan estresados como los profesores por el gran Baile De Navidad. Pansy Parkinson mandaba indirectas a Blaise Zabini que parecía no comprender lo que la pelinegra trataba de decirle. Theodore intentaba controlar su cuerpo y no sobrecargarlo de "Dulces". Draco Malfoy estaba pensando en si de verdad quería esperar a Potter por toda la eternidad. Harry Potter debatía si debería dejarse llevar por sus sentimientos y no por su cerebro.

— Harry. — decía Hermaione intentando llamar la atención de su amigo. — ¡Harry Potter!

— Umh? — la miro confundido. — ¿Pasa algo Mione?

— Eso es lo que te debería preguntar yo a ti, estás muy distraído.

Harry se levantó de su cama y acomodó sus lentes.

— Mione, ¿Está mal enamorarse de un hombre? — pregunto a su amigo que soltó una risa.

— Claro que no Harry, no estamos en el mundo Muggle. — decía. — Aquí eso no importa. ¿Te gusta un chico...?

— .... Algo así.

— Bueno, deberías aclarar tus sentimientos. — dijo sentándose a un lado de el. — Luego decidirás si es lo que quieres.

Harry soltó una risa y se quedó mirando el suelo de la había. <<¿Lo que yo quiera...? Eso no es lo que todos esperan. >>

— Te digo algo, yo pensé que te gustaba Ginny. Desde que la salvaste en segundo año todos quieren que sean pareja.

— Ginny es bonita.

— Si... Bueno, no tenemos clases. — dijo tomando sus cosas. — Iré a ayudar a Luna y Ginny con algo. ¿Vienes?

— No gracias, iré con Ron.

Ella asintió y salió despidiéndose de el castaño.

Pronto quedó Harry solo, solo el y su mente que lo atormentaba con cada recuerdo del beso con Malfoy.
La moral de Harry estaba en un debate horrible, quería entender que era lo que sentía, ¿Cómo será salir con un chico? <<Soy joven, Tengo que experimentar...>> Pensaba Harry.

(...)

Draco estaba en la biblioteca, no había visto a Theodore en toda la mañana y eso le preocupaba, en la mañana ni siquiera le dió el buenos días y se sintió mal toda la noche por la cantidad de heroína que consumió.
Draco odiaba ver a Theo drogarse, las drogas Muggles no le preocupaban mucho, conocía que para el cuerpo de un mago eran casi inmunes. Pero las drogas mágicas eran otra cosa, si algún ser no mágico consumiera esa mierda lo más probable es que su cuerpo no lo resista.
Pero aunque Theodore se drogaba, no era habitual lo hacía cuando de verdad estaba deprimido, cuando estaba estresado o cuando quería solo fumaba; pero ayer se metió todo lo que encontró y eso asustó a Draco que estaba pendiente de que no le pasará nada.

— Oye Malfoy. — dijo una voz resonando en su oído.

<<Agh, el otra vez.>> Pensaba Draco soltando sus libros.

— ¿Que quieres Aloís? — pregunto el rubio fastidiado.

— ¿Dónde está Theodore?

— ¿Para que los buscas? — cuestionó a la defensiva.

Aloís Avery, era un muchacho de Slytherin un año mayor que Draco y su grupo, Malfoy odiaba a ese chico los sangre pura le caían bien en general pero en ese específico caso Draco lo odiaba. Además de que era un drogadicto sin remedió, era de lo menos con clase que conocía. Era un vergüenza para las familias sangre puras, pensaba Draco, incluso lo consideraba un traidor a la sangré. No quería a alguien así cerca de su amigo, no quería a alguien que en lugar de ayudarlo lo perjudicará.

†El Fantasma de Regulus Black.†Donde viven las historias. Descúbrelo ahora