Suelta un suspiro, agotada. Seca sus manos con un repasador y mira por completo el cuarto. Luego de arduo trabajo, terminó de limpiar. Camina hacia la sala, recostándose un momento en el sofá, mirando el techo blanco.
Que aburrido.
Vuelve a suspirar, aburrida de no poder hacer nada por su situación. Sin quehaceres de la casa, sin trabajo, sin nada entretenido en la televisión. Maya Collins se encuentra completamente aburrida.
Se sienta cuando escucha cómo la puerta es abierta y sonríe al escuchar su voz. Se levanta y camina hacia la entrada, encontrándose con su esposo quitándose la corbata.
—Llegas temprano —dice, caminando hacia él.
—Hola, amor —sonríe al sentir sus labios sobre los suyos. Al abrir sus ojos, ve como se agacha, acariciando su abultada panza—. Hola, bebé de papá.
Muere de ternura por lo que sus ojos están presenciando, como cada vez que Stiles le habla a su hijo aún no nacido. Aunque se mueren por saber qué género es, quieren mantenerlo sorpresa hasta el nacimiento, que según la doctora estará llegando dentro de dos meses.
—¿Te encuentras bien? ¿Tuviste otro mareo? —pregunta preocupado.
—No, todo perfecto —responde sonriente.
—¿Mantuviste reposo? —cuestiona y su esposa asiente, pero no termina cien por ciento seguro de su respuesta—. ¿Segura?
Al ver que no le creerá suspira—. Solo limpié un poco.
—Sabes muy bien lo que dijo la doctora —le dice, dejando una mano en su espalda baja para que caminen a la sala, sentándola en el sofá y luego agacharse frente a ella, acariciando su panza—. No quiero que tengas otra recaída.
—Lo sé, yo tampoco quiero eso.
Hace una semana y media, Stiles recibió una llamada de su mejor amigo, informándole que su esposa se encontraba en el hospital. Le contó que había sentido que algo le pasó y cuando llegó a su casa y entró al ver que nadie lo atendía, se encontró con Maya desmayada en el suelo. Sin esperar ningún segundo terminó llamando a emergencias y terminaron en el hospital. Al parecer, sufrió un bajón de tensión arterial, pero nada grave. La tuvieron en observación por un día para ver su estado y el del bebé pero al no encontrar nada de gravedad dejaron que se vaya a su hogar, recetando completo reposo, por eso tampoco está yendo a trabajar.
—Solo dos meses más y tendremos a nuestra hermosa princesa con nosotros.
—Príncipe —corrige, haciendo que su esposo ruede los ojos.
—Si, si, lo que tu digas.
Deja de lado ese tema y le dice que preparará un poco de té. Ambos siempre están discutiendo —a veces en broma, otras con una pizca de enojo— porque mientras que Stiles quiere una niña, Maya quiere un niño. Pasan la tarde viendo películas en el sofá. Cuando está comenzando a anochecer, la pareja sube para arreglarse. Esta noche festejan en la antigua casa de Maya el cumpleaños número cuarenta y ocho de Carmen Collins. Salen de su casa a las ocho de la noche, llegando al hogar de la Collins diez minutos después.
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Una Semana De Secrets ▬ Maya Collins.
FanfictionDonde tendrán momentos de Maya con la manada una semana completa o Donde les doy un pequeño regalo con momentos hermosos por todo el apoyo que me dan. -FlxrWxlf|2021. Portada hecha por: @Vxnellope-