Carol
"Casa nueva, vida nueva" solía decir mi madre. Respiro hondo, acumulando oxígeno en mis pulmones porque eso me hace sentir más valiente. Miro mi nuevo hogar y prometo darle la oportunidad que no me dio el viejo. Prometo ser más fuerte en esta ciudad. He pasado la mayor parte de mi vida mudándome de ciudad en ciudad, tantos países, tantas amistades a medias, tantos nuevos comienzos que ya perdieron la adrenalina. Esta vez es distinto porque lo hago sola. Afuera la ciudad grita porque es viernes a la noche. Dentro ordeno algunas cajas, dejo otras para más adelante, saco un portarretratos con la foto más perfecta que tengo. Miro a mi padre y mi madre sonreír a la cámara, mientras me abrazan, uno a cada lado. Éramos la familia perfecta y así quiero recordarlo. Tomo una copa de vino rogando para que el insomnio se olvide de mi esta noche. Mañana es mi primer día en mi nuevo trabajo, quiero llegar presentable.
Axel
Las luces del bar en el que estamos definitivamente me están mareando. Estoy francamente agotado, pero es el cumpleaños de uno de mis mejores amigos, sólo tengo que resistir un poco más y puedo ir a casa a dormir. Ignorando completamente a la pelirroja coqueta que me mira desde la barra, tomo mi último trago. Le hago señas a mi amigo Alan, es al único que le digo que me voy, porque siempre me entiende, los demás me insistirían en que me quede.
- ¿ya te vas? - la pelirroja habla muy cerca de mi boca. Me debato unos segundos entre llevarla a mi cama o irme a dormir como había planeado. La miro de arriba abajo, es muy linda, tiene buenas curvas, y un escote sumamente provocador. Entonces mis labios se curvan y sale esa sonrisa que tantas conquistas me ha permitido.
- Iba a buscarte pellirroja. No paraba de mirarte.
- A mí me pareció que te ibas- extiende una mano – me llamo Jesica.
- Romeo – miento. - necesito presentarte a un amigo. - me volteo y le hago señas a Alan, que me ve y viene de inmediato.
- ¿no te ibas? – dice sorprendido.
- Eric te presento a Jesica - sólo eso tengo que decir, él ya entiende todo. Me mira durante unos segundos y después aparece el Alan galán.
La noche se extiende por unas horas más. Llego a casa rendido. Me duermo por completo sin siquiera sacarme la ropa.
Carol
Mi primer día no fue tan mal. Mis jefes son odiosos, pero mis compañeros parecen divertidos. Una de ellos en particular: Maite. Es una mujer rellenita, sonriente, una rubia que deslumbra, cualquiera puede sentirse fea a su lado, incluso yo que jamás he tenido complejos con mi belleza. En la presentación oficial ella se demostró muy correcta. Por cómo le hablaron los jefes entendí que ella era la que estaba a cargo. Cuando nuestros jefes se marcharon ella empezó a hablar tanto, a reírse de manera genuina y contagiosa. Por ser sábado sólo fue una reunión corta de presentación, aunque me aclararon que suelen tener reuniones los sábados, lo que en principio no me molesto ya que no tengo vida social que resignar.
- Me apiado de vos – extiende su mano y me saluda – soy Ale. Mucho gusto.
- ¿y por qué se supone que te apiadas de mi Ale?
- Porque le caíste bien a Maite, eso significa que no te la vas a sacar de encima, y la verdad es que habla tanto que es mejor que te odie – se ríe, y yo también lo hago.
- ¡Exagerado! Pero si me caíste bien. – ella sonríe y parece que su sonrisa podría enamorar a cualquiera. A cualquiera y sobre todo a Ale que la mira como un bobo.
La semana transcurre más rápido de lo que pensé. Mi oficina es grande y espaciosa. Los jefes solo estuvieron el primer día, por lo que fue algo tenso, luego de eso el ambiente fue relajado. Mis compañeros son simpáticos. He hablado con muchos de ellos, les he contado que estoy sola en la Ciudad por lo que han prometido una fiesta de bienvenida. Maite también ha prometido una guía por los mejores bares de la ciudad. "donde están los mejores hombres" me dijo. Me quedé pensando en eso y un escalofrío me recorrió el cuerpo. Ni ella ni nadie sabe que prácticamente hui de la ciudad en que vivía antes por culpa de un hombre. No quiero arruinarlo en esta. Definitivamente ningún hombre por ahora. Bueno quizás alguno que entienda el concepto de "sexo casual".
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MESA PARA TRES
RomanceEsta no es una típica historia de amor. Quizás lo único típico es la manera en que se aman los personajes. Se trata de un momento en la vida donde el amor golpea las puertas y los protagonistas deben replantearse todo lo que son, conocen o impone la...