Mi prometida » Jensoo

dos

Dos meses después

El sonido de su teléfono celular hizo que Jisoo levantara la vista del archivo del paciente que había estado revisando. Había estado mirando la misma oración durante veinte minutos sin registrar una palabra. Parecía que eso era todo lo que había estado haciendo durante los últimos dos meses: mirar. Ella había mirado a los agentes de mudanzas que habían llevado cajas sobre cajas de cosas de Soojoo, miró a Soojoo cuando le entregó su llave y su anillo de compromiso, y miró la foto de Soojoo que no podía sacar de su escritorio.

Se tragó el nudo que esos recuerdos habían formado en su garganta y cuadró los hombros. Vamos. Levantate. Podría ser un cliente en una crisis. Pero una mirada a la pantalla reveló que era Seulgi, su amiga y agente.

Oh, genial. Seulgi viajaba mucho, por lo que no habían hablado en mucho tiempo, desde antes de que Soojoo cancelara el compromiso, en realidad. ¿Había escuchado Seulgi sobre la ruptura ahora habia regresado de Europa?

Por un segundo, Jisoo consideró no contestar. Quería olvidarse de su relación fallida, no volver a contar los dolorosos detalles, pero se obligó a ser adulta y se llevó el teléfono a la oreja. −Hola, Seulbear.

−¿Adivina qué?

Jisoo no estaba de humor para adivinar juegos, pero estaba acostumbrada a controlar sus propias emociones, así que pacientemente dijo: −¿Ganaste la lotería y te mudas a las Bahamas?

Seulgi bufó. −Ya quisiera. No del todo, pero tengo buenas noticias de todos modos.

−Me vendrían bien algunas buenas noticias−, murmuró Jisoo en voz baja y luego preguntó en voz más alta, −¿Qué es?