diez

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Cuando Jisoo llegó a casa del trabajo el lunes por la noche, su teléfono celular sonó justo cuando salía del auto.


El nombre de su agente apareció en la pantalla.


−Oye, extraña−, la saludó Jisoo. Apenas había escuchado de Seulgi desde antes de la fiesta de Chaerin hace dos semanas. 

−Lamento haber escaseado tanto en las últimas semanas−, dijo Seulgi. −No sé qué es, pero de repente, todos mis clientes obtienen ofertas de libros al mismo tiempo. Tal vez sea algo en el agua. 

−Bueno, sea lo que sea, espero que me pase a mí también−, dijo Jisoo.

−Va a pasar. No te preocupes, las fotos que me enviaste ayudarán también. Son geniales−. Seulgi dejó escapar un silbido.


Incluso varios de sus colegas habían comentado sobre la nueva foto en su escritorio.

−Pero espero que sepas que una vez que las envíe a Wishing Tree, no hay salida. 

−¿Salida?− ¿Por qué querría ella una salida? 

−Sí. Una vez que presione enviar, no puedes reemplazar a Jennie con otra actriz, no importa cuán loco sea su desorden.

−Oh. Eso. Cierto−. Esa llamada telefónica cuando se había quejado de Jennie parecía hace mucho tiempo. ¡Qué diferencia podría hacer un mes! −No quiero reemplazarla. 

−¿Estás segura?−, Preguntó Seulgi.

−Sí. No pensé que lo diría nunca, pero su espontaneidad no siempre es algo malo. 

Durante varios segundos, solo el silencio se filtró a través de la línea, luego Seulgi preguntó: −¿Quién eres y qué has hecho con la verdadera Kim Jisoo?

−Jajaja. En serio. No digo que me encanta la apariencia de mi cocina cada vez que cocina, pero debo admitir que la espontaneidad de Jennie ayuda en situaciones en las que necesitamos improvisar. Su pensamiento rápido nos salvó el trasero una o dos veces en la fiesta de Chaerin.

−Me alegra oírlo. Tal vez ella podría enseñarte algunas de sus habilidades de improvisación. Podrían ser útiles para la entrevista que concerté para ti. 

−¿Qué entrevista? 

−Arreglé una entrevista en un popular programa de radio en Nueva York para ti, justo antes de que te encuentres con la Sra. Park. Te dará una mejor posición para negociar si le muestras que estás dispuesta a promover tu libro.

Jisoo se frotó la sien con la mano libre. Hubiera preferido centrarse en la reunión con el editor de adquisiciones, pero confiaba en la experiencia de Seulgi.

−No te preocupes−, dijo Seulgi cuando Jisoo no respondió. −La locutora de la radio es una conocida mía, y es genial. También es psicóloga. Ella solía tener un espectáculo nocturno aquí en Los Ángeles antes de mudarse a Nueva York. 

−¿Puedes enviarme un enlace a su programa para que pueda ver qué tipo de preguntas podría hacer? 


Seulgi se echó a reír. −Y pensé que la espontaneidad de Jennie podría haberte contagiado. 

−Mmm no. Prefiero estar bien preparada. 

−Bueno. Te enviaré el enlace y enviaré las fotos. 

Se despidieron y Jisoo entró en la casa.

Mi prometida » JensooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora