seis

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El lunes siguiente, Jisoo estaba aconsejando a una pareja que le recordaba un poco a sí misma y a Jennie.

El señor Greyson se dejó caer contra el respaldo del sofá de Jisoo. −¿Por qué tenemos que hablar sobre esto una y otra vez?

−No tendríamos que hacerlo si escucharas y dejaras de ser un vago−, respondió su esposa. −¿Sería realmente tan difícil poner tu taza en el lavavajillas en lugar de dejarla en el fregadero?

−Lo haría, solo que no en el momento en que quieres que lo haga. Eres tan obsesiva que tú ...

−¿Obsesiva? No es obsesivo esperar alguna ayuda con las tareas domésticas simples, ¿verdad?− La Sra. Greyson se volvió hacia Jisoo. −¿Crees que es demasiado pedirle que contribuya un poco?

Oh no. Jisoo conocía ese juego. Ella no tomaría partido. Ella era una terapeuta, no un árbitro. −Hagamos una pausa aquí y pensemos en lo que realmente está sucediendo en su relación−. Ella miró de uno a otro, pero ninguno de los dos saltó, así que continuó. −En primer lugar, ¿podrían tratar de usar términos más neutrales cuando hablan el uno del otro? No puedo imaginar que se sientan bien el uno con el otro si son llamados vago u obsesiva, ¿verdad?

Ambos bajaron la mirada al suelo. −Correcto.

−Está bien−. Jisoo se volvió hacia la señora Greyson. −¿Cómo te sientes cuando te levantas por la mañana y encuentras platos en el fregadero?− No es que ella realmente necesitara preguntar. Sabía cómo se sentía ya que también había encontrado platos sucios en el fregadero esta mañana.

−Enojada−, respondió la señora Greyson sin dudarlo.

Jisoo podía empatizar, pero mantuvo su rostro neutral. No tomar partido. −¿Te enoja porque ...?

−¡Porque no está contribuyendo!

−¿Qué es lo que sientes cuando él no está contribuyendo?

−Yo ... me siento ignorada−.Jisoo le dio un asentimiento alentador. −Me siento ... no amada. Como si ni siquiera le importara lo suficiente para hacer esto por mí.

−¿Te sientes no querida porque dejo una maldita taza en el fregadero?− El Sr. Greyson parecía realmente perplejo.

−No se trata de la taza. Se trata de... − Su esposa miró a Jisoo en busca de ayuda.

−¿Sobre ser vista y escuchada?− Jisoo sugirió suavemente.

−¡Sí! Siento que él no ve ni escucha lo que necesito.

−¿Puedes decirle a Brian?

La señora Greyson se volvió en el sofá para mirar a su esposo. −Cuando dejas los platos en el fregadero, me hace sentir que no ves ni te preocupas por mis necesidades.

Él negó con vehemencia con la cabeza. −Eso no es cierto. Solo me imagino por qué molestarse si ya sé cómo poner los platos en el lavavajillas no será lo suficientemente bueno para ti −. Miró a Jisoo y agregó:− Ella siempre los saca de nuevo y los vuelve a apilar como ella quiere.


Jisoo garabateó sin mirar su bloc de notas. Ella mantuvo su mirada en la señora Greyson. −¿Has intentado decirle a Brian cómo te sientes?

−Mmm no.

−Entonces, en lugar de hablar de tus sentimientos, ¿qué haces normalmente?

−Lo regaño hasta que lava los platos−, dijo la señora Greyson.

Jisoo se volvió hacia él. −¿Cómo te sientes cuando ella hace eso?

−¿Cómo crees? ¡Me molesta mucho!

Mi prometida » JensooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora