Mi prometida » Jensoo

Final

Sonriendo, Jennie se incorporó para sentarse a horcajadas sobre Jisoo y se cubrió la cabeza con el top. En diferentes circunstancias, podría haberse sentido cohibida, pero la forma en que la mirada ardiente de Jisoo la recorría no dejaba espacio para las inseguridades. Jennie dejó caer la parte superior al lado de la cama y tomó su sostén.

Jisoo siguió cada movimiento con ojos hambrientos. Tan pronto como las copas del sosten se cayeron, deslizó las yemas de los dedos sobre la curva exterior de los senos de Jennie como si admirara una obra de arte. Se sentó debajo de Jennie, agarrando su cadera con ambas manos para no golpearla accidentalmente.

Jennie aprovechó la oportunidad para poner la camisola sobre la cabeza de Jisoo. Durante varios segundos, se quedó quieta y admiró la piel clara de Jisoo y sus senos. –Tan hermosa.

Entonces Jisoo movió la cabeza para poder adorar uno de los senos de Jisoo con la boca.

Una sensación de electricidad pasó directamente del pezón de Jisoo a su clítoris. Sus caderas se levantaron contra el vientre de Jennie.

Ambas gimieron.

Cada hilo de tela entre ellas se volvió insoportable. Cuando Jisoo levantó la boca de su pezón, Jennie rodó fuera de la cama y salió de sus pantalones y su ropa interior con manos temblorosas.

Jisoo se deslizó hacia abajo sus propias bragas, las dobló, luego tomó su camisola que había sido arrojada sobre la cama, probablemente para doblarla también.

Jennie la miró con una sonrisa cariñosa, pero no la dejó terminar. Presionó su espalda contra la cama, se hundió encima de ella y capturó sus labios en un beso apasionado.

La ropa cayó de los dedos de Jisoo, y apretó a Jennie contra ella con ambas manos. –Estoy en tu malvado plan–, dijo Jisoo sin aliento cuando terminó el beso.

–¿Malvado plan?– Jennie besó y mordisqueó una línea en la garganta de Jisoo.

Jisoo se estremeció y se retorció debajo de ella. –Sí. Haciéndome querer olvidar de ...

Jennie lamió el pulso de la garganta de Jisoo. –¿Acerca de?

–Um ... lo olvidé.

–Bien–. La misión de Jennie era hacer que Jisoo se olvidara de todo, pero de cómo se sentía al ser tocada por ella. Trazó el hueco de la garganta de Jennie con su lengua, saboreando el tenue aroma del sudor y su perfume.

Una de las manos de Jisoo se alzó y pasó por su cabello, mientras que la otra la recorrió por la espalda. De vez en cuando, los dedos de Jisoo rozaban el costado de su seno.

Jennie gimió. ¿Cómo podría un toque fugaz afectarla tanto? Sus senos nunca habían sido tan sensibles. Pero esta noche, todo parecía intensificarse. Cada pequeño sonido de Jisoo hacía que Jennie temblara de deseo.

Jennie mordisqueó la clavícula de Jisoo, pasó los dientes suavemente sobre el lunar de su cuello y luego chupó la piel experimentalmente. Podría haber sido algo adolescente, pero quería dejar una marca en la piel perfecta de Jisoo.

Comenzó un lento viaje por su pecho, explorando la parte superior del cuerpo de Jisoo con las manos y la boca. Dios, quería devorarla, centímetro a centímetro deliciosamente.

Las manos de Jisoo se apretaron en su cabello cuando Jennie envolvió sus labios alrededor de un pezón endurecido y pasó su lengua sobre él.

Un gemido surgió del pecho de Jisoo.

Después de un rato, Jennie se cambió al otro seno y lo acarició con las manos, los labios y la lengua hasta que los pequeños sonidos provenientes de Jisoo se volvieron casi constantes. Luego se deslizó más abajo, plantando besos en los costados de Jisoo.