Capitulo 6.-

818 87 10
                                    

Luego de aquel escándalo, Violet rescató a la joven Minerva y la sacó del barullo dejándolo todo al chico. Ambas jóvenes iban a una cafetería.

-¿No tienes frío Violet?- pregunta Minerva al no verla temblar o algún signo de ello.

-No mucho- responde sincera Violet.

-Bien...deseaba hablar contigo para contarte sobre mi relación la verdad...ayer finalmente nos formalizamos como pareja y este fin de semana me acompañará a casa de mi hermano- confiesa emocionada Minerva, Violet da una sonrisa de boca cerrada.

-Eso es muy bueno, felicidades- dice Violet.

Ambas chicas piden algo de tomar caliente, la rubia un café negro y la peli negra un chocolate caliente.

-Yo creo que para la próxima primavera me iré- confiesa Violet, aquella noticia le cayó mal a Minerva así que no escondió su rostro triste.

-¿Te...te...te vas?- pregunta.

-Si, hay alguien con quien deseo estar y estoy a punto de acabar mi trabajo aqui- confiesa Violet, eso le entristecia a Minerva, era su primera amiga, aunque fuera que se haya acercado por trabajo, comenzó a llorar, pero comprendió los sentimientos de Violet.

-Gracias por haberme ayudado, por ser mi amiga, pasar tiempo conmigo, dime ¿te irás muy lejos? ¿Seguiremos hablando por carta?- pregunta ansiosa Minerva, Violet sonreí y le da una señal afirmativa con su mano.

Minerva aunque se sentía mal por tener que despedirse de su amiga, comenzó a reír por aquel gesto fuera de su imagen, ambas chicas tomaron sus bebidas y volvieron aquel edificio, Minerva el entrego una carta que deseaba que enviaran y se regreso a su casa.

Ya iba a ser la tarde, estuvo toda la mañana fuera de su casa, las personas comenzaron a salir para continuar con su vida, recordó como eso tan solo unos meses la volvía ansiosa y con ganas de llorar, pero ahora se sentía tranquila.

Sonrio y continúo caminando a su casa, cuando llego comenzó a limpiar, luego a cocinar alguna comida para finalmente ir a escribir, en ella decidió hacer unas dedicatorias, la primera era para su hermano, la segunda era para Violet, la tercera para Benedict, la última...para ella misma.

Si algún día vuelve a decaer quiere dejar rastro de que sentía antes de aquel suceso. Dejar rastro de que hubo un tiempo en el que estuvo bien y que podía volver afrontarlo. Continuo escribiendo, hasta que las horas pasaron y ya no podía ver las teclas por la oscuridad, se alejó de su escritorio y sintió dolor en sus manos por el arduo trabajo, bajo y encendió la chimenea, calentó un poco de chocolate y dejó una cobija en el sofá, hacía mucho frío como para dormir en su cuarto.

Entonces tocaron a su puerta...como era de noche y estaba sola, comenzó a sentir miedo, agarro una escoba y no se acercó mucho.

-¿Quién es?- pregunta asustada.

-Soy Benedict- le responden, reconociendo su voz, corre abrirle, allí encuentra al chico algo sucio, y con el pantalón un poco rasgado, preocupada lo deja entrar, ve que la moto también está dañada afuera, cierra la puerta, y lo jala al sofá, donde lo arropa.

Venia tiritando de frío, también tenía nieve en el pelo que ella le quitó.

-¿Qué te sucedió? No, ¿cómo te metiste?- se corrige al notar que obviamente tuvo un accidente.

-La motocicleta se resbaló y yo me fui con ella, tu casa es más cercana, lamento la molestia- dice el preocupado, Minerva sonríe y pone sus manos por sus mejillas, estaban congeladas a contraste de su calor, acerco su frente y se quedó allí.

Enamorada del cartero.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora