Capítulo 16

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Buenas noches a todo el mundo!! Ante todo, queria escrbir esta nota para daros a conocer una nueva historia que voy a publicar, Pecados Capitales. Es muy distinta a esta, pero os aseguro que estara muy bien. Eso sí, esta no la dejare de escribir, seguira y seguira hasta el fin de los tiempos. Vale no, seguira hasta que la acabe, logicamente. Espero que os este gustando, gracias por leerla y aqui os dejo ya el capítulo.

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Ya habían pasado varios días desde que junte a Ashton con Selena, se habían hecho inseparables, y me parece bien, pero joder, nunca había estado tan sola. Cuando estábamos todos en la casa, Luke y Alexa estaban juntos, y empalagosos, y luego estaba Ashton con el teléfono todo el rato, mandándose mensajes con Selena, seguramente.

Mas de una vez había hablado con Sel, y me dijo que Ashton era un chico encantador, y que como siguiese así, iba a acabar loquita por él. No me extraña, es un cielo.
Pero yo también era un cielo, y a mi nadie me quería. Que triste es la vida de soltera cuando todos tus amigos tienen algo por ahí.

No solo era triste sino que también era estresante, ya que era como que no existía, y eso hacia que poco a poco se me fuese acabando la paciencia hasta que un día decidí salir de casa sin decirle nada a nadie. Total, nadie se iba a percatar de mi ausencia.

Camine por el paseo marítimo durante mucho rato, ya hasta había anochecido. No tenia miedo, había mucha gente a mi alrededor, y bueno, parecía un lugar tranquilo.

-¿Scarlet?- Me di la vuelta, sin ningún animo. Ya todo me daba igual... Estaba estresada, frustrada, triste... hasta que bueno, vi que quien me había llamado era Zac -¿Que haces aquí, a estas horas, sola?
-Hola Zac, yo también me alegro de verte, acabas de parecerte a mi padre.
-Perdona, es que no pensaba encontrarte por aquí, a estas horas, y mucho menos sola.
-Ya, es lo que tiene que todos tus amigos tengan pareja y se olviden de ti, tanto que ni noten tu ausencia.
-Te comprendo, me ha pasado muchísimas veces.
-¿Y tu que haces aquí solo?- Pregunte extrañada.
-Vengo de estar con unos amigos, si quieres te puedo hacer compañía.
-Gracias, me vendría bien.

Seguimos paseando por el paseo marítimo, y me estuvo intentando animar, debía de notarse que estaba bastante mal por el repentino abandono de mis amigos. Pero bueno, es normal, por que de la noche a la mañana todo cambio. Estábamos tan unidos...

-¿Te acuerdas cuando el otro día te dije a ver si querías desaparecer conmigo?- me pregunto algo tímido, pero a la vez coqueto.
-Si, no lo olvidaría nunca.
-¿Querrías desaparecer ahora?
-Es que realmente ya he desaparecido, nadie me ha llamado...- empece a hurgar en mi bolsillo, intentando buscar mi móvil para revisarlo, pero no tenia mi móvil, debí de dejármelo en casa, y si me habían llamado mis amigos, ni me había enterado. Oh oh.- no tengo mi móvil, mierda. He de ir a casa. Tenemos que posponer otra vez esa cita para otro día si no te importa.
-¿Cita?
-Esto... si, bueno quería decir..
-No te preocupes, tira para casa anda, no sea que tus amigos si se preocupen por ti y te estén buscando.
-Gracias.- Me acerque a él y le di un beso en la mejilla. Que menos con lo agradable que esta siendo conmigo últimamente.

Tras eso salí corriendo, esperando que mis amigos no hayan llamado a la policía para que me buscasen, por que ellos son capaces.
Llego 5 o quizá 10 minutos mas tarde, y abrí la puerta. Todo estaba a oscuras... ¿Se habrían ido a la cama? Tan poco les importo que ni se han dado cuenta de que no estaba.
-No me lo puedo creer, ni se...- estaba refunfuñando cuando de repente una mano me tapo la boca y la otra me agarro por la cintura, atrayéndome hacia esa persona, lo cual hizo que me marease debido al movimiento tan brusco.
-Shhh...
Oh oh. Estaba en peligro. AYUDA.

El verano de nuestras vidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora