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Hyunjin y Changbin comenzaron a salir cuando el menor tenía dieciséis años.
Tal vez Seo no lo recuerde bien pero Hwang tiene ese momento grabado en su mente, el primer beso que se dieron cuando oficialmente eran pareja.
Estaban debajo de la lluvia, después del partido del alfa.
Si solo su amor se hubiera quedado así está sería otra historia.

Respiró el aire fresco de la mañana y sonrió emprendiendo su camino a la parada de autobuses, no estaba muy lejos y la luz de sol ya se estaba asomando así que no se preocupo.
Cuando llegó subió al autobús que lo dejaría cerca de la preparatoria y comenzó a comer su desayuno improvisado.
Se sentía mucho más relajado cuando estaba solo, Changbin lo hacía estar en un estado de tristeza que incluso sus padres se habían dado cuenta de eso.

Llegó a su destino y bajo del transporte caminando a su escuela, entró y como siempre los murmullos se hicieron presentes.

– Él paseándose como modelo mientras Changbin se rompe la espalda para pagarle sus lujos de niño mimado

– Sí, hasta tuvo que dejar la universidad para mantener a su mocoso

Escuchó a dos chica hablar pero intentó no prestarles atención, ellas no sabían nada, no sabían el infierno en el que vivía.
Las clases transcurrieron más lentas de lo normal y cuando el timbre de receso sonó salió corriendo a la cafetería donde sus amigos lo esperaban.

– Hyunjin - Felix lo abrazó - ¿Frijolito y tú cómo están?

Sonrió ante el apodo que su amigo usaba para referirse a su bebé.

– Estamos muy bien - se sentó a su lado

– Hola jinnie - Seungmin lo saludó sentado al otro extremo de la mesa

Felix, un omega que irradiaba felicidad y Seungmin, un alfa con cara de pocos amigos eran las únicas personas que tenía, todos los demás se habían ido.
Antes su mesa estaba inundada de gente que quería ser cercano a él pero todos ellos huyeron cuando se enteraron de su embarazo, nadie quería ser amigo del omega ofrecido y aprovechado.

Platicaron de varias cosas hasta que sus clases volvieron, estás siguieron tan lentas que cuando por fin terminaron pudo respirar tranquilo.
Salió de la preparatoria caminando al supermercado, tenía que comprar cosas para la cena, le mandó un mensaje rápido a sus amigos para que no lo esperarán y continúo su trayecto.

Pasó mirando los productos de cada pasillo hasta que llegó a la sección de juguetes, su mirada se topo con un peluche de hurón, sonrió y lo tomó comenzando a abrazarlo.

– Se ve que te gustan los hurones

Una voz le hizo pegar un saltó y volteó la mirada topándose con un chico más alto que él.

– Sí, en realidad si me gustan

– Eres muy lindo - le sonrió - ¿Cómo te llamas?

– Soy Hyunjin

– Bueno, Hyunjin, soy Bang Chan, un gusto - extendió su mano y el omega por cortesía la tomó - ¿En qué escuela estudias?

Por su olor pudo reconocer que era un alfa.

– Perdón pero yo no puedo decirte

Le dijo empujando su carrito, no era idiota, sabía que empezaría a coquetear con él, ya no quería hablar.

– Espera, lamento si te ofendí - caminó a su lado

– Veté - habló en un tono enojado - Tengo alfa y por sí no lo haz notado estoy esperando a su hijo

El rubio paro de inmediato y eso fue suficiente para que Hyunjin pudiera continuar con sus compras.
Terminó de hacerlas, pagó y volvió a su departamento, abrió la puerta dejando las bolsas de papel en la mesa pero entonces el aroma conocido de Changbin entró por sus fosas nasales.

Caminó a la habitación abriendo la puerta lentamente y sí, ahí estaba Seo mirando su celular sentando en la cama.

– Binnie

Entró al cuarto y corrió hasta su novio, beso su mejilla y se sentó a su lado.

– Llegaste temprano

– Sí, hoy hay una fiesta en casa de Minho

Como olvidar a ese chico, era uno de las más grandes amigos de Changbin y bien sabía que sus fiestas eran algo que su alfa nunca se perdía, siempre lo llevaba con él para presumirlo como un bello diamante.

– Oh, entonces deja me meto a bañar rápido para irnos

Se levantó para ir al baño pero un fuerte agarré en su brazo le impidió caminar.

– Tú no vas

Hyunjin parpadeó varias veces intentando asimilar lo que había escuchado.

– ¿Y por qué no?

– ¿Acaso eres imbécil? - Changbin le preguntó - Tienes que quedarte en casa a hacerme la cena y cuidar del cachorro

El alto frunció su ceño soltandose del agarré.

– El bebé ni siquiera ha nacido

– Sí, pero ¿Crees que me gustaría caminar por la fiesta con un omega así?

Se burló soltando una carcajada.

– Subiste mucho de peso, al parecer el embarazo no te está sentando bien

Le dió unas palmaditas en el hombro saliendo de la habitación.
Hyunjin se miró en el espejo de cuerpo completo, sí, no tenía el cuerpo de hace unos meses pero eso no significaba que era feo, ¿Verdad?.
La tarde paso y cuando menos se dió cuenta ya eran las diez de la noche.

– Me voy - Changbin habló tomando su chaqueta - No me esperes despierto y termina de lavar los platos, algunos quedan muy sucios, a ver si les das otra lavada

Eso fue lo último que dijo antes de salir del departamento.
Hyunjin lloró, lloró porqué se sentía patético, acarició toda la noche su pancita repitiéndose que debía seguir esforzándose.

𝘚𝘦𝘵 𝘍𝘪𝘳𝘦 𝘵𝘰 𝘵𝘩𝘦 𝘙𝘢𝘪𝘯 - ChangjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora