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Sintió una fuerte patada y despertó de golpe, algo le estaba molestando al bebé.
Bajó sus manos acariciando su vientre.

– ¿Estás bien? - le preguntó a su cachorro

Con algo de dificultad se levantó de la cama, buscó sus antiguas pantuflas y salió de la habitación.

– Buenos días, Jinnie - escuchó la dulce voz de Taeyeon quién estaba sentada desayunando - ¿Cómo dormiste?

– Buenos días, mamá - le sonrió sentándose a un lado de ella - Bien, teníamos tiempo sin dormir tranquilos

A quién quería engañar, apenas y durmió, su omega extrañaba el calor que le daba Changbin, bien o mal, el alfa no se molestaba si Hyunjin se pegaba a él en busca de sentirse calientito.

– Me alegro - acarició el cabello suave de su hijo - Dile a tu nana que te sirva el desayuno, yo tengo que salir

– ¿A dónde?

– Tu padre me envió un mensaje diciendo que llegaría en una hora así que le dije que saliéramos a comer para que tengas tiempo de salir de la casa - Taeyeon hizo el mayor esfuerzo para que su voz no se quebrará

– Está bien - sonrió sin mirarla - Yo creo que volveré para ver si Changbin está mejor, supongo que tiene resaca

Hyunjin suspiro mirando hacia el reluciente piso en un intento de no ver a los ojos a su madre.

La mujer abrazo a su hijo pegándolo a su pecho.

– Jinnie, haría lo que fuera porque te quedarás pero si tú padre te ve aquí me mataría - beso sus mejillas un par de veces - Tú eras su príncipe pero cuando saliste de aquí le rompiste el corazón

No quería no llorar, no de nuevo, pero  se soltó en llanto al recordar a su madre en aquella cama de hospital luchando por su vida.
Todas esas veces que se escondía debajo de su cama al escuchar los gritos de dolor en la habitación de sus padres.
La última vez que vió a su padre.

Taeyeon se despidió con la promesa que le avisaría cualquier cosa que Changbin les llegará a hacer y dejándole un par de billetes.

Su nana le preparó el desayuno mientras él le platicaba un poco de lo que había pasado con su vida omitiendo todos los gritos y rechazos.
Terminando su comida le dijo adiós a la mujer y salió de la casa prometiéndole que cuando naciera su cachorro ella sería la primera en verlo.

El camino a casa sería un poco cansado pero estaba bien, su omega ya no estaba tan asustado como ayer.
Pero entonces se llevó una gran sorpresa, cuando caminaba una patadita lo hizo detenerse, era su bebé, así supo que no estaba solo.

perdón por la tardanza :((
estaba ocupada con mis tareas, el semestre ya casi se acaba así que tendré más tiempo para continuar con la historia, muchas gracias por esperar, los amooo.

𝘚𝘦𝘵 𝘍𝘪𝘳𝘦 𝘵𝘰 𝘵𝘩𝘦 𝘙𝘢𝘪𝘯 - ChangjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora