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Hyunjin caminaba por el pasillo terminando de apuntar un par de cosas que no acabó de escribir en clase, pero entonces una conocida risa lo hizo apartar la mirada de su cuaderno.
Miró al frente y sintió miedo, como pudo cerró su libreta dando media vuelta para comenzar a caminar.

– Jinnie

Se detuvo abruptamente maldiciendo por lo bajo, volteó sonriendo incómodamente al grupo de omegas.

– ¿Cómo está mi sobrinito?

Han Jisung le preguntó acercándose para acariciar su vientre.

– Él está bien, en unos días tengo cita con la doctora - respondió simple

– ¿Y Changbin? - el peliazul mordió su labio escondiendo una sonrisa

Hyunjin evitó rodar los ojos ante la mención del alfa.

– Trabajando

Jisung asintió dándole la razón.

– ¿Enserio? Apenas lo vi en la fiesta de Minho - cruzó sus brazos sobre su pecho - Estaba muy solito y le tuve que hacer compañía

Las risas de los demás omegas se escucharon por lo bajo.
Hwang frunció el ceño.

– Él no necesita tu compañía

– Pues yo creo que sí - está vez Yena habló - Jisung es mucho mejor omega que tú

Hyunjin miró hacia el piso quedándose callado, él sabía que Han era una mejor opción para Changbin pero no le gustaba que se lo repitieran.

– Tranquilo - Jisung colocó su mano en su hombro dando un suave apretón - No me acosté con él si es lo que piensas, ya tengo alfa

– Me tengo que ir - les dijo mientras cubría su panza con sus libretas

– Oh, sí, no te detenemos más - Jisung se burló - Vámonos, Jinnie debe ir a mendigar por algo de amor ¿O me equivocó?

Las carcajadas de los omegas fue lo último que escucho antes de salir huyendo de ahí.
Antes era mejor amigo de Han Jisung, pensó que tal vez se quedaría junto a él en su embarazo, que lo apoyaría, pero se equivocó, desde que esté supo que no abortaría a su bebé se volvió el objeto de burlas de él y de todos sus amigos.
Lo único que le podía agradecer es que le presentó a Changbin.

De camino a casa se sintió mal, tenía náuseas.
Y en cuánto puso un pie en su departamento se acostó en la cama para dormir un poco, sin embargo su reflejo en el espejo no lo dejaba totalmente en paz.

– Creo que si me veo mal - se dijo a sí mismo

Sus mejillas ahora eran más rellenitas, sus brazos también estaban gordos, las piernas largas y delgadas que antes tenía ahora eran dos sacos de grasa, y ni hablar de su torso, ya no habían costillas marcadas solo fea grasa.

Volvió a sentarse comenzando a llorar, si así se veía teniendo seis meses de embarazo no quería ni pensar como se vería en tres meses más.

Con flojera se levantó de la cama yendo por algo de almorzar, mañana era sábado, odiaba los fines de semana porqué no tenía nada que hacer además de tarea, y su alfa solo se la pasaba en el trabajo.

Fue a sentarse en la silla a esperar que sus fideos terminaran de coserse, entonces bajó su mano acariciando su vientre.

– Muévete para papi

Habló esperando algún movimiento por parte de su bebé pero nada, a veces pensaba que esté estaba muerto porqué nunca se movía, no sentía sus pataditas ni nada parecido y eso lo asustaba pero en su última cita al obstetra le dijeron que todo estaba bien.

– Anda, hazme saber que no estoy solo

Susurró al borde del llanto.

Tal vez su cachorro no estuvo planeado y aún así ya lo amaba con todo su corazón, sabía que Changbin también sentía lo mismo por su bebé.

Cuando sus fideos estuvieron listos se dispuso a comer, y al acabarlos se fue a la cama para ver un poco de televisión sin embargo no le prestó mucha atención porqué se quedó profundamente dormido.
No supo en qué momento llegó Changbin, tampoco le importó mucho, pero en cuánto sintió jalones en su brazo y abrió los ojos viendo a su novio con el rostro enfurecido, se preguntó que había hecho mal está vez.

𝘚𝘦𝘵 𝘍𝘪𝘳𝘦 𝘵𝘰 𝘵𝘩𝘦 𝘙𝘢𝘪𝘯 - ChangjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora