〚Capítulo 3〛

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Minhee despertó antes de que amaneciera iba irse corriendo como siempre pero luego recordó algo. «Es un tonto, al menos debería darme un besito de buenos días», sonrió sintiendo sus mejillas calentarse.

Se acercó y dejó un suave beso en la mejilla de Hyeongjun.

—Buenos días, bonito Hyeongjun —susurró y luego se apresuró a salir.

Los rayos del sol empezaron a aparecer, Minhee volvió a convertirse en perro antes de que el sol apareciera completamente. Hyeongjun había dicho que si veía al chico, lo mordiera, el era el chico, así que se dió un mordisco en la patita.

—Minhee —salió corriendo mientras sonreía—, el chico me dejó un besito —dijo apuntando su mejilla y dando leves saltitos.

Minhee solo se quedó observando lo bonito y feliz que se veía, no sabía que podía hacer tan feliz a Hyeongjun.

—Es muy lindo... No lo ví completamente, solo sentí el besos y escuche su voz, el dijo "buenos días bonito", o algo así, pero lo dijo.

«Buenos días, bonito Hyeongjun»

—Yo ayer dije que quería un besito de los buenos días... Tal vez nos espía, da miedo, ¿y si es un asesino? —golpeó su cabeza— me estoy emocionando por un asesino, Minhee seguro tú eres su cómplice.

«No soy un asesino, yo jamás haría algo para dañarte, eres la persona que más quiero en el mundo y universo»

—Si eres un asesino, mejor vete o apresúrate a matarme, no juegues conmigo de esta forma. —gritó por si el "asesino" lo estaba espiando.

«No soy un asesino»

—Si no eres un asesino, y no intentas hacer algo malo conmigo, podemos conocernos, me gusta tu compania, es cómodo dormir contigo —volvió a gritar.

«¿Te gusta mi compania?, Hyeongjun eres demasiado lindo»

Hyeongjun dejó de gritar y sirvió un poco de fruta para Minhee.

Su mascota no comía tanta comida para perros, al parecer no le gustaba, prefería comer frutas, aunque le salía un poco más caro, pero si Minhee quería frutas, frutas tendría.

—Minhee, hoy es la fiesta, debería pedir el disfraz.

Tomó su celular y llamó a una tienda de confianza que siempre le alquilaba disfraces.

—Uno de naranja.

–En camino.

La llamada terminó y Hyeongjun volvió a mirar a Minhee.

—Ya está el disfraz, ahora solo faltaría pasar tiempo contigo.

«Esta noche no estarás conmigo, dormiré solo, solito»

—Minhee son las 10, vamos al parque, volvemos para almorzar y luego dormimos un rato, en la noche me visto y me voy a la fiesta.

«Me gusta, hagámoslo»

Hyeongjun entró a su habitación para arreglarse.

Minhee solo lo observó, le parecía interesante el como Hyeongjun era tan perfecto.

—Vamos.

Salieron de casa de camino al parque, al llegar a este había bastante gente, Minhee no quería toparse con otros perros, era incómodo, todos ellos eran perros normales.

«Hyeongjun, déjame quedarme a tu lado, me dan miedo esos perros»

—Al parecer te emociona venir aquí, mira hasta te tiemblan las patitas de la emoción, anda Minhee, ve a hacer amigos —soltó la correa pero Minhee no corrió, solo se quedó a su lado— ve Minhee, ¡Ay!, Te da pena que te mire yendo a conquistar a las chicas con tu belleza.

«No, no, solo no quiero ir, quiero quedarme aquí contigo, podemos estar aquí mirando a todos los perros jugar, no quiero ir»

—Que no te de pena, solo ve.

«Y dejarte solo... No»

Hyeongjun con un poco de fuerza cargo a Minhee hacia los otros perros luego se alejó observandolo de lejos.

«Si no me muevo no me ven» pensó y se quedó inmóvil.

Los otros perros solo lo ignoraron, Minhee soltó un suspiro y se sentó tratando de solo estar en paz.

—¿Hyeongjun?

—Hola Jinsol —saludó sonriendo con algo de incomodidad.

—¿Que haces por aquí?

—Salí con mi perrito.

—Estas tan solo que necesitas una mascota... —habló el chico soltando una carcajada.

Hyeongjun se quedó callado apenandose un poco.

—Es mi compania, lo quiero mucho.

—Ya pareces el rarito de Minho y sus gatos.

—Es bonito tener una mascota, es como familia y un amigo.

—Eres loco si hablas con un perro.

—Uhmm, bueno adiós —soltó al no ver a Minhee por ningún lado.

Iba a caminar en busca de Minhee, pero se quedó estático al sentir el helado de Jinsol chocar contra su ropa.

Miró su ropa y luego el helado, Jinsol sonreía con gracia.

—Deberías pagar mi helado, pero lo dejo pasar por esta vez.

Hyeongjun asintió aunque sabía que no era su culpa.

—Discúlpate.

El castaño acostumbrado a eso se iba a empezar a disculparse, pero el chico que se paró a su lado volvió a hablar.

—Tú no, él si —señaló a Jinsol— discúlpate.

Jinsol soltó un bufido rodando los ojos, sin poder creer lo que estaba pasando.

—No lo haré, el es quien choco y arruinó mi helado, el debería disculparse.

—Ví todo, así que discúlpate.

El pelinegro soltó una risa y quiso pasar ignorandolo pero el más alto lo tomó del brazo.

—Suéltalo —susurró Hyeongjun.

Minhee lo soltó, tirando el brazo de Jinsol con fuerza, para que al menos le doliera.

Jinsol volvió a soltar un bufido y solo caminó sin voltear a verlos.

—¿Estás bien? —preguntó a Hyeongjun.

—Si, estoy bien.

—¿No te hizo nada más?

—No, estoy bien.

El castaño miró al más alto, juraría que su voz se le hacía familiar.

—¿Me conoces?

—No, jamás te ví —mintió Minhee—, es la primera vez que te veo, me molesta la injusticia.

Hyeongjun sonrió y le agradeció, aún seguía preocupado por su perro.

El chico le seguía pareciendo familiar, sin embargo no sabía porque.

—Minhee —llamó buscando a su perro.

—Bueno, ya me tengo que ir, que tengas un lindo día.

El más alto se apresuró a irse.

Hyeongjun lo miró extrañado, luego de unos minutos observó a su perrito Minhee llegando hacia el.

—¿Dónde estabas?, Me tenías preocupado.

«Te ayude, no me culpes, ni yo sé bien cómo es que lo hice, logré convertirme en humano de día»

—¿Quieres volver a casa?

Minhee asintió.

Puppy hugs (Minisong)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora