〚Capítulo 8〛

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Hyeongjun se despertó, no pudo evitar sonreír al ver a Minhee dormido abrazandolo. El peliblanco parecía tener el sueño pesado.

—Minhee... Debo ir a la escuela —susurró pero Minhee no lo soltó, al contrario lo abrazó más—, Mini —soltó entre risas al sentir cosquillas por la respiración de Minhee sobre su cabello.

Minhee seguía dormido pero abrió los ojos de golpe recordando que estaba junto a Hyeongjun y se había olvidado despertar temprano para irse.

—¿Dormiste bien? —preguntó Hyeongjun sonriendo.

Minhee juró que se le olvidó hasta su nombre con esa hermosa sonrisa que Hyeongjun le mostró.

—Yo... Sí —susurró sonriendo sin desviar la mirada de los bonitos ojos del castaño.

—Yo también dormí bien, creo que demasiado —miró su reloj y soltó un suspiro— es tarde, no iré al colegio.

—Eso es bueno, así no ves a los molestos de tus compañeros.

—Debo ir a estudiar ¿Tu no estudias?

—Sí, solo que estoy de vacaciones.

—¿Que quieres hacer hoy?, Dijiste que querías ser mi amigo, entonces hay que ser amigos, pasemos tiempo juntos.

Minhee sonrió y dejó un beso en la mejilla del castaño.

—Seré tú mejor amigo, estaré a tu lado cuando me necesites.

—Lo primero que debemos hacer es cocinar y desayunar.

—No sé hacer nada de eso, pero si te sirve te ayudaré en lo que pueda.

—Esta bien, con tu altura ayudas en mucho.



[...]



Hyeongjun se paró de puntitas para alcanzar el tazón que quería, pero ni aún así lo alcanzaba. Minhee lo miró y se acercó a ayudarlo, sin mucho esfuerzo alcanzó el tazón y se lo extendió a Hyeongjun.

—Esto ya no me esta gustando, solo lo dije de broma, todo está muy alto, es injusto.

—Deja de quejarte, Junnie, hay que terminar de cocinar —susurró al oído mientras colocaba sus brazos alrededor de la cintura de Hyeongjun para abrazarlo.

—Minhee suelta, haces cosquillas —habló riéndose.

Minhee lo soltó, Hyeongjun era demasiado lindo a sus ojos. Todo de él era perfecto, desde la forma en que sonreía y podía ser, hasta su forma de solo existir, amaba cada pequeño detalle.

—No me mires así, tengo novio —soltó bromeando.

—No tienes pareja, si me gustas estaría bien ¿Cierto? —«Aunque pueda convertirme en perro».

—No te puedes enamorar de mí, eres guapo, estoy seguro de que hay muchas personas que gustan de ti.

—Pero no me gustan ninguna de esas personas, solo miro a alguien en específico... Ese chico es tan bello como los atardeceres, sus ojos brillan más que cualquier estrella, cuando sonríe siento que el mundo se paraliza y que solo él está conmigo, con una sonrisa puede hacer que hasta la noche más oscura se ilumine.

—Wow, el chico debe de ser lindo.

—Es muy lindo, tan lindo que siento que es irreal. La manera en la que puede sonreír y sus mejillas gorditas ser aún más preciosas en increíble. ¿Quieres saber quién es?

—Soy yo... —susurró—, cuando hablaste dijiste todo mirándome, me miraste como si fuera lo único que te importara. Minhee, eres un gran chico, puedes gustar de cualquier persona, tal vez estás confundido y solo me tienes lástima porque me ayudaste en situaciones difíciles.

—Yo solo te miro a ti, no importa cuanta gente haya, yo solo te seguiré mirando a tí.

—Deja de decir eso, solo estás confundido, en unos días te darás cuenta de que no soy la gran cosa y eso que sientes desaparecerá.

—Yo no quiero que desaparezca...

—Pero lo hará, solo es una etapa.

—Me gustas...

Hyeongjun sonrió sin ganas y se acercó a él.

—Mírame a los ojos —pidió, tomando el rostro de Minhee en sus manos—, una vez leí que un beso era la solución a las confusiones, esto quiere decir que si al besarte no sientes nada, lo que sientes por mi es lastima, pero si sigues sintiendo lo que dices sentir, entonces es real.

Minhee se quedó sin respirar al sentir los labios de Hyeongjun sobre los suyos, su corazón se desenfreno sin saber que hacer, era su primer beso, jamás había hecho algo así. Hyeongjun tenía los ojos cerrados, solo era un tope de labios pero era demasiado.

Hyeongjun se alejó del beso, sus mejillas estaban teñidas de rojo, estaba avergonzado, no sabía como es que tuvo el valor de hacer eso, pero debía estar firme, no quería seguir ilucionandose con Minhee, de alguna manera sus actos los sentía puros, sin maldad ni doble intención, incluso antes de ver su rostro con solo sentir el abrazo se sentía seguro.

—¿Que sentiste? —preguntó mirándolo, estaba preparándose mentalmente para aceptar que Minhee solo le tenía lástima.

—Te amo... Bueno no sé si es amor, jamás amé a alguien, eres el único ser con el que me siento así.

—Nadie jamás me quiso, así que no te creo.

—Hyeongjun, eres una persona única, inigualable y muy especial.

—Confiaré en ti, porque no quiero hacerme bolas con lo que creo sentir, no quiero lastimarte ni que me lastimes.

—Jamás sería capaz de hacerte derramar una sola lágrima.

Hyeongjun sonrió bajando la cabeza, asintiendo tímidamente.

Minhee se apresuró en ayudarlo a cocinar, habían aclarado algunas cosas.

Hyeongjun dudaba en sus sentimientos, era muy rápido, pero sentía que Minhee lo quería, de alguna manera lograba sentir eso, la forma en la que lo abrazaba con tanto cariño y aprecio era única.

Sirvieron el desayuno y empezaron a comer, el castaño vió un bulto en la casa de su perrito y supuso que su mascota estaba durmiendo.

Terminaron de comer, dejó un poco de comida para cuando Mini Mini despertara.

Minhee se acostó en el sofá, Hyeongjun se acostó a un lado de él, cerrando los ojos queriendo dormir.

Puppy hugs (Minisong)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora