Capítulo 14

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#NovelaElAmorNoAcabaNunca 6/7

Ya saben lo de siempre, el despertador se encargó de interrumpir mi sueño, bueno ni recuerdo que fue lo que soñé. Me levante hice mi rutina del diario y bajé a desayunar. Está vez quise ponerme algo cómodo pero bonito ya que saldría con Sebastián. Me puse unos jeans, una blusa azul claro y unas botas azules bajas. Iba bajando las escaleras, pude observar a todos felices sentándose a desayunar.

--Buenos días. -dije con una gran sonrisa.

--¿Porque tan sonriente _____? -pregunto uno de mis primos.

Tengo cuatro primos por parte de la familia de mi mamá, tres hombres y una mujer.

--Por nada en especial. -dije tratando de ocultar mi felicidad ya que era más que claro que se me notaba a kilómetros.

Mis primos eran demasiado celosos, siempre tratandonos a mi prima y a mi como dos niñas pequeñas, eso a veces me molestaba. Con trabajo aceptaron al novio de mi prima después de haber pasado pruebas de fuego, ok tal vez exagere un poco.

Nos sentamos a desayunar, mi mamá junto con mis tías nos sirvió unos hot cakes ¡Deliciosos! Termine de desayunar, subí a mi habitación a cepillarme los dientes tomando mi mochila, celular, audifonos. Listo llevaba todo.

Bajé rápidamente, le comunique a mi mamá que hoy saldría temprano a la una de la tarde, le volví a pedir permiso.

--Entonces ¿sí me dejaras salir con mi amigo? -dije un tanto bajo junto a su oído ya que mi familia no era precisamente la más discreta de todo el mundo.

--Sólo sí prometes que me llamaras y no quiero que llegues tan tarde ¿de acuerdo? -dijo mi mamá en el mismo tono que el mío.

--Sí lo prometo. -dije con la sonrisa más grande en mi rostro.

Me despedí de mi mamá, después de todos sólo moviendo la mano, ya que sí lo hacia uno por uno no terminaria nunca.

Iba cruzando la sala, la cocina cuando iba a abrir la puerta, allí estaba mi primo el más grande de todos y el más alto también. A su lado me veía demasiado pequeña.

--Lista, hoy te aconpañare a tú escuela.

--¿Que? No, no. -dije ya que sí nos llevábamos bien, pero no quería que me armara una escenita en la calle.

--Sí, como oíste vamos. -dijo mi primo que se llama Alejandro.

--Pero mamá -grite --Alejandro me quiere acompañar a la escuela. -dije gritando ya que mi mamá estaba en la cocina.

--¿Y cual es el problema? -dijo mi mamá saliendo de la cocina mirándonos.

--Bien. -dije resignada.

Salimos de la casa.

--¿Quieres que te ayude con tú mochila? -me pregunto.

--No gracias, bueno sí. -le respondía mientras me quitaba la mochila de mis hombros y se la daba.

Durante todo el camino me iba diciendo que había una chica que le gustaba, yo le dije que la conquistara. Ibamos platicando y riendo de todo lo que decíamos, a veces eran bromas, a veces verdades pero siempre manteniamos la sonrisa.

--¿Entonces como se llama el chico con el que saldras hoy? -dijo levantando una ceja.

--¿Como? -dije haciéndome la desentendida.

--Sí escuché mientras hablabas con mi tía.

--Es de mala educación escuchar conversaciones ajenas.

Te necesito, aquí, conmigo. (Sebastián Villalobos y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora