Llegaron a la mansión Bernard sin haber dicho palabra alguna, se notaba la tensión que había entre ambos hombres. Michael seguía molesto. Los sirvientes recibieron a los invitados, anunciaron su llegada tan esperada y abriendo la gran reja que tenían en la entrada, la familia los esperaba en la puerta principal en fila, como señal de cortesía a su llegada. Los niños tenían una cara angelical, estaban uno al lado del otro, sonriendo y ansiosos por conocer quién llegaba dentro del carruaje.
-Bienvenidos queridos míos, soy Arnold, ella es mi esposa Lucinda, los niños Tom y Jack, y la pequeña princesa de ésta casa, Mary
-Buenos días hijos míos, es un placer volver a verlos, han crecido mucho en este tiempo. ¿Han rezado cada noche como les he enseñado?
-Cada noche junto con nuestra madre, padre.-dijo el mayor de los tres, Tom.-Perfecto niños, que obedientes son. Les quiero presentar a su nuevo profesor si me permiten, él les enseñara en casa por este tiempo.
El joven miraba la gran casa con cuidado, cada detalle le encantaba, los jardines, el pasto, las flores, las decoraciones de las paredes, de las ventanas, las pequeñas gárgolas que había en el techo, y los vidrios perfectamente limpios de las ventanas, los árboles que daban una exquisita sombra en el jardín delantero y los columpios que colgaban de ellos. Era una propiedad amplia y bien cuidada, llena de vida, con criados trabajando por todos lados, jardineros, mucamas, cosechadores, choferes, gente en los establos cuidando de los caballos.
-Mis señores, les quiero presentar al joven Michael, reside en el pueblo vecino, trabajando en la escuela de la capilla conmigo, ayudando a enseñarle a los niños. Es excelente, tiene dominada la disciplina de todos con solo mirarlos según me han contado las hermanas de la iglesia en donde solía vivir en la ciudad.
-Que maravilloso muchacho, es un placer tenerlo con nosotros en nuestra residencia, espero que se sienta a gusto enseñando a nuestros hijos- dijo el sr Bernard.
-Lo será mis señores, estoy encantado con su hogar, y mis nuevos alumnos se ven encantadores. Espero que estén ellos a gusto conmigo y mis enseñanzas.
-Por supuesto que si lo estarán- protestó la señora Lucinda mirando a sus hijos con una mirada desafiante pero graciosa- serán sus alumnos favoritos, ya lo verá joven.
-Entremos queridos amigos, el té nos está esperando- dijo el señor Arnold invitándolos a entrar la gran casa.
Pasaron toda la tarde recorriendo la sala de estudio, la cocina, los jardines, y presentándole los criados con quienes podía recurrir para el traslado desde el pueblo hasta la mansión, organizando los días y las actividades de los niños según sus horarios junto con la institutriz con la que aprendían idiomas, francés y español.
-Buenas tardes, mi nombre es Analí, soy la institutriz de los niños, un gusto conocerlos señores, usted joven debe ser el nuevo profesor, ¿es así?.
Michael se quedó sorprendido por la belleza de la muchacha, era de estatura baja, tenía el cabello castaño trenzado y largo, un vestido gris largo que hacia resaltar sus ojos color miel, un rostro tan hermoso que dejaba hipnotizado a cualquier hombre que la viera.
-Buenas tardes señorita, es un gusto conocerla, así es, soy el profesor. Espero tener el agrado de ayudarla con su labor.
-Espero que así sea joven, estos niños son muy inteligentes y atentos, también tienen una imaginación extraordinaria de la que disfrutara, ya lo verá.
-También espero que así sea señorita.
-Veo que ya se conocieron- interrumpió el padre Alfred- muy bien señores, creo que ya es hora de volver a nuestros hogares, ya todo arreglado para la clases de estos niños, nos veremos en misa el domingo, los espero a todos.
Volvieron al pueblo, Michael solamente podía pensar en aquella mujer que conoció en la casa, se había olvidado por completo el pequeño incidente del carruaje y la voz que había oído ese día durante el camino hacia la casa de los Bernard.
Se hizo de noche, y mientras cenaban todos en el hogar una extraña sensación recorrió el cuerpo del profesor, recordó el grito agonizante. ¿De quién provenía?, ¿Por qué sólo lo oyó él? Las preguntas empezaron a invadir el pensamiento.

ESTÁS LEYENDO
Buenas Noches Michael
УжасыMichael es un profesor joven que llega al pueblo después de un largo tiempo viviendo en la gran ciudad. Todo parece tranquilo en su nueva vida hasta que descubre una mansión abandonada de la cuál nadie quiere hablar.