Fuera de la habitación el padre Alfred se disponía a esperar al médico, mientras que el dueño de la residencia caminaba de un lado a otro preocupado por lo sucedido, más que por el muchacho, por lo que su posible muerte representaba, la sola idea de que anteriormente hubo una desaparición relacionada cerca de la mansión de los Green. El pueblo estaba maldito pensaba, ¿Qué se podía esperar para el resto de los habitantes?. ¿Pasaría de nuevo otro suceso como estos?, ¿Quién sería el siguiente?.
-¡Tenemos que hacer algo al respecto, esto es un llamado de atención, tenemos que advertir a todos de lo que sucedió!.
- No creo que sea necesario tal cosa, aún no sabemos lo que el doctor tiene para decirnos sobre Michael. Lo más sensato es que esperemos y roguemos por él. No creamos pánico al pueblo sin tener las evidencias suficientes.
-Padre, ¡está loco!. Todos vimos al fantasma de la Señora Green sobre él, con su cara desfigurada y sus ojos negros.
Eso no era una creación del Señor me temo hijo mío, supiera todo lo que conocemos sobre los hechos de la religión y los escritos que la biblia nos han enseñado.
-¿Qué haremos entonces?. ¿Se da cuenta que puede haber una próxima victima en todo esto?.
-Haremos lo siguiente, manda un mensajero a la familia Bernard, les diremos que el profesor está enfermo, y que no podrá asistir a sus clases. Cuando el médico salga hablaremos de qué posibilidades tiene el muchacho. Por otra parte, tienes razón, tendremos que estar atentos. Hablaremos con Jacob para advertirle de esto. Nadie más puede saber lo que pasó aquí y mucho menos que han visto a la señora Green, no hasta estar seguros de que no vuelva a pasar algo similar.
-Hablaré con los criados, usted escriba la carta, yo me encargaré de mandarla y mantener el secreto, hablaré con todos.
El cura se dispuso a redactar el recado para la familia Bernard, minutos después se la entregó a Felipe, el muchacho que era de confianza para él y el dueño del lugar, sabía guardar secretos y conocía todos los caminos hacia los pueblos más cercanos. El chico tomó la carta sin preguntas, escuchó atentamente las indicaciones de los hombres y marchó en su caballo tan pronto como el animal le permitía.
El doctor y las muchachas limpiaron a Michael de pies a cabeza, abrieron las ventanas permitiendo que entrara la luz y el calor del sol, trajeron todo lo pedido y dejando al médico junto con la dueña al cuidado del enfermo.
-¿Creé que se va a salvar?
-Sí, lo creo, pero está débil llevará unos días. Díos sabe qué pasó y por qué.
-Ya le dije doctor. Mire a este niño, lo hemos traído para matarlo tal pareciera- las lágrimas de la mujer comenzaron a caer por su rostro.
-No diga eso mi señora. Podría haberle pasado a cualquiera en el pueblo, pero ustedes lo han salvado. Ahora me iré, por favor, traten de alimentarlo, iré a mi casa, buscaré algunas medicinas y volveré por la mañana. Si pasa algo, hay algún cambio o empeora su condición manden a un criado.
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Buenas Noches Michael
HorrorMichael es un profesor joven que llega al pueblo después de un largo tiempo viviendo en la gran ciudad. Todo parece tranquilo en su nueva vida hasta que descubre una mansión abandonada de la cuál nadie quiere hablar.