ÉL, ¿GÉNESIS?

51 1 0
                                    

-Llegados a este punto, a este nivel de devoción, noblemente me presentó como un párroco o, incluso, un pastor con su rebaño de ovejas... La reflexión que les tenía preparada para el evangelio de hoy ya no tengo motivos para darla, pues aquí sentado, escuchando las santas escrituras tuve una revelación, una luz iluminó mí mente... Hoy le toca el turno a las blasfemias- dijo el Padre mientras todas las personas lo escuchaban sorprendidas, en aquella iglesia estaban todos esos seres que dedican su domingo a asistir a la santa misa, pero hoy, su inocencia de ovejas les iba a ser devorada por un desconcierto con mandíbulas de lobo.

-Así es hijos míos, tengo algo que decirles- se puso de pie el párroco y seguido a esto todo el mundo se preparó para escucharlo

-El propósito de Lucifer es dar un propósito a Yahvé- Admitió el religioso

-Puesto que Dios, bautizado por nosotros como "Yahvé", es un Ente que necesitaba fundar su existencia, de una manera en que sobreviviera como un personaje de victorias, un héroe, y así como todo héroe tiene un némesis, entre los muchos propósitos y motivos que tuvo Yahvé para expulsar a Lucifer del santo sitio fue darle un propósito, para que el mismo Lucifer pueda darle un significado vacío a El Dios, tomando el papel del villano y Yahvé como el héroe- el padre no se detuvo y continúo:

-Yahvé, tuvo un conflicto con su existencia, creo al hombre libre para que en su imparcialidad, decidiera creer o no creer en él, tanto así, que eso llenaría el agujero de su existencia, el vacío que sentía como Ente que no puede comprobar su propia realidad, porque él es El Dios, contemplando la posibilidad de nunca ser real-

La iglesia sudaba con cada palabra del padre, pero este, como si de haber visto un fantasma, siguió con su palabra

-¿La mentira verdadera?- pregunto él para sí mismo -Yahvé pudo haber mentido, pero Yahvé, por su posición inalcanzable, la mentira que haya dicho es considerada y aceptada como verdad, por lo que Yahvé es Yahvé y tiene el poder de decir lo que dese sin temor a ser refutado, porque Él es El Dios, el todo poderoso, el temido justiciero-

Las personas poco a poco iban abandonando el templo, nadie soportaba tales atrocidades contra todo lo lo que creían como verdad hasta ahora

-Si Yahvé sometió a sus hijos más fieles a su incorruptible Fe, este acto solo tenía como propósito lidiar con los límites de su propia creación, pero al darse cuenta que el límite estaba fundamentado en alcanzar la recompensa celestial, el cielo, decidió infundir miedo argumentando que él también será quien ejecute del apocalipsis, pasión y poder de Yahvé, porque no olvidó que en algún momento su creación sintió miedo de el en el principio de los tiempos-

-Jamás fue un tirano, pero tampoco fue un rey justo, simplemente fue el inicio y el final, aunque Él ya conocía el futuro, jugo los dados para trazar un nuevo rumbo, la vida es un juego de azar construido por un ser de poderes inimaginables, creando leyes en un mundo que lo hace más miserable, tales como el tiempo y la muerte, el lenguaje o el amor, son límites creados para apostarle a una situación que el mismo Dios no tiene conocimiento, NOS CONVERTIMOS EN SU CIRCO Y SU MOTIVO PARA QUE NO DESAPAREZCA-

El padre tomo el cáliz del altar y con rápides volteo a mirar a sus ovejas y dijo en una voz exaltada:

-NO ES POR EL INFIERNO AL QUE DIOS NOS A SOMETIDO NI A LA PASIÓN DEL CIELO QUE NOS A IMPLANTADO, ES A NADA EN LO QUE SE FUNDAMENTA LA EXISTENCIA DEL HOMBRE, SOMOS LOS CONDENADOS HIJOS DEL SIMBÓLICO ADÁN, LOS OLVIDADOS DESENDIENTES DE LA CAPRICHOSA EVA, SOMOS EL POLVO DE ESTRELLA DEL QUE SE APROVECHAN LOS ANGELES, NO CREER EN DIOS NO NOS HACE HEREJES, NOS HACE SUPERIORES A LA DINASTÍA DEL PÁNICO QUE EL MISMO CREO EN SU CORAZÓN-

por un segundo imaginemos que todo de lo que hayamos escuchado hasta hoy no es verdad, que todo hace parte de un juego macabro para ver nuestra reacción, que a alguien se excita con cada suspiro de doloroso pesar de nuestra vida, ¿Seríamos capaces de admitir que alguna vez dudamos de nuestra realidad? Por supuesto que sí, pero al ser hijos de algún Dios esto nos vuelve débiles, no solo por perder la fe, sino porque todo lo que nos hace humanos es el poder que jamás tendremos en control la divinidad, porque el amor incondicional a Dios está manipulado por una larga y gruesa línea: La mortalidad.

La Profundidad del VacíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora