La Profundidad del Vacío

El eco de un pensamiento

Yo, ante ustedes, pudo simular ser la persona habladora y ebrias que le gusta la guitarra y con el corazón encadenado a su esposa, pero, déjenme mostrarles que el perfil que yo mantengo tiene otra forma de verse, "Como yo hay muchos, pero muchos no nos parecemos", les digo con una mirada violentada por el insomnio, hoy hablaremos de las voces que chocan en las paredes y viene de vuelta al Ser, comúnmente conocido como "ECO", cuando en nuestros momentos simples nos vemos en la necesidad de repasar las percepciones más recurrentes que tuvimos en aquel día, me refiero a un acto que los seres pueden hacer y las bestias retener, somos los únicos que podemos tomar un buen argumento y hacerle perder el sentido completo, los pensamientos se llevan a el plano de que pueden ser buenas concepciones y estando ahí en el punto más honorable que pude tener una idea... Le hacemos perder por completo el brillo que tanto nos tenía absortos, aquí yace una peculiar situación donde en el estado repentino de meditación escuchamos como viene de vuelta a nuestra razón ese pensamiento que ya se había transformado en una inútil perdida de conciencia, es aquí mis escuchadores, cuando la pasión se hace ley y el razonamiento se encuentra con una 9mm en su conciencia, el eco de ese pensamiento vuelve a nosotros, estamos tan seguros de que es real porque es casi como si pudiéramos oírlo, en las paredes del inmenso conocimiento choco este pensamiento, trayéndolo de vuelta a nosotros, complacidos por nuestro razonamiento llegamos a el mismo fin y desechamos esa idea, me pondré de pie y con respeto les preguntaré:

¿Acaso dudan de ustedes mismos?

No me reiré de su respuesta, pues cuando yo me hice exactamente la misma pregunta parecía que había dos personas dentro de mi ser.

Estamos hechos en la fundamentación del triunfo y el triunfo está hecho para sentirse con orgullo, cuando una idea triunfante propia gana la batalla entre otros pensamientos, nuestro segundo ser se siente envidioso y hace que ese milenario pensamiento pierda por completo su sentido para que las ideas del segundo ser se posicionen en el triunfo, el primer ser, resentido, es desterrado momentáneamente del trofeo pero sabiendo que pude dar algo más de sí vuelve y mantiene su racha de pensamiento triunfante, pero está claro que el primer ser solo le dejara esa satisfacción por unos minutos, ya que ambos saben que el primer ser desaparecerá en lo que dure su congratulación, el orgullo es envidioso hasta con las buenas ideas propias, el orgullo siempre será orgullo hasta por encima de lo propio y personal, estamos en esa constante lucha de ideas para ver quien está más rencoroso y ganar el concurso de los resentidos, no pierdan la cabeza pretendiendo entender esto, ya que si dejáramos ganar a el primer ser, estaríamos en un estado de permanente des razón y de conciencia complementaria, sorpréndanse o no escuchadores, los seres que viven de esta manera están en lo más profundo de la sociedad y apartados de los resentidos triunfantes.