⊱Capítulo 5⊰

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El rubio miraba atento como su mejor amigo convivía a gusto con la chica de cabellos castaños, parecía que se la pasaba muy bien ya que se reían de los que decían.

Estaba tan concentrado en verlos que no notó cuando alguien tomó asiento a su lado.

--Jungkook y Somi son buenos amigos ¿no?--habló la persona casi en un susurro--.

Jimin volteó su cabeza para ver a la persona y se encontró con uno de sus compañeros, Taehyung, quien era uno de sus amigos más cercanos y de confianza. Levantó su mano y la movía de un lado a otro mientras le dedicaba una sonrisa.

Por otro lado el peli-menta también le sonrió.

--¿Estás bien?--preguntó el chico al notar la mirada de Jimin en los chicos--.

El rubio asintió sin aún apartar la mirada.

--Se que estás acostumbrado a que Jungkook este contigo, son como mugre y uña--ante el comentario Jimin sonrió--supongo que después de un tiempo Somi se ira y todo será igual.

Jimin comenzó a escribió lo siguiente en su libreta "me siento muy mal, solo quiero que Jungkook me miré a mi y siento que es algo egoísta de mi parte :("

--Todos alguna vez sentimos eso Minnie, no te sientas mal--le dio un pequeño abrazo--si te sientes solo ven conmigo y las chicas.

El pequeño rubio asintió y vio como su amigo se iba, tal vez Taehyung tenía razón, todos alguna vez sentimos la necesidad de que alguien tenga los ojos en nosotros y solo en nosotros. Suena muy egoísta pero a veces es inevitable.

Jimin se sentía mal porque no que Jungkook estuviera atado a él, estaba en todo su derecho estar con quien quiera pero no le agradaba la idea de que se junte con Somi, al castaño parecía importarle poco que la chica se tirará sobre él como un costal de papas.

Somi era una persona muy amable pero algo pesada, conocía a Jungkook desde que eran unos niños.

"No sabes lo mucho que me gustaría decirte que te amo Jungkook"

Pensó el rubio antes de levantarse y retirarse del lugar.

.

.

Las clases habían acabado y era momento de regresar a casa. Jimin siempre se caracterizo por ser una persona muy alegre, todos decían que era un pequeño rayito de sol, te alegraba los días aun cuando fuera grises.

Pero...¿Quién alegraba a Jimin en sus días grises?

Bueno ese era el castaño, pero hoy no estaba con él.

--Oh Jiminnie llegaste--dijo su mamá entusiasmada--¿Cómo te fue cariño?

El menor intentó sonreír pero le salió mas una mueca, no paso desapercibido por su progenitora quien comenzó a preocuparse. Era raro ver a Jimin triste o decaído.

--¿Ocurre algo pequeño?--dijo mientras acariciaba las mejillas de su hijo--.

Jimin negó.

--Muy bien, cámbiate y lava tus manos porque vamos a comer.

El menor asintió y fue a arriba. La señora de cabellos blancos apareció en la cocina y miró a su hija.

--Ya es hora hija--dijo con una leve sonrisa--esto lo hará feliz.

--¿Tu crees?--dijo con angustia--no quiero perderlo.

La anciana en volvió en un abrazo a su hija, pequeñas lágrimas caían por las mejillas de la mujer que su madre se encargo de limpiar.

--Es momento de que nuestro ángel recupere la voz.

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No habrá mucho drama, si alguien lee esto ¿Crees que es muy soft? 🕴🏼 Una persona dijo que soy muy soft, considero que soy una lectora a la que le gusta mucho leer historias de ese tipo, pero escribirlo? sinceramente eso no, ahora me gustaría escribir una historia que hable de carreras clandestinas jsjssj

✿Mudo✿{kookmin}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora