✿Mudo✿{kookmin}

⊱Epílogo⊰

Ya habían pasado 6 años desde que la pareja decidió mudarse a Florida, se casaron, lograron graduarse y conseguir el trabajo de sus sueños. Jungkook era un médico muy reconocido mientras que Jimin era un pediatra. 

La joven pareja de esposos seguía amándose como la primera vez, pero sentían que debían agregar un nuevo miembro a la familia. Después de una larga charla decidieron ir a un orfanato, querían que en su casa se sintiera la alegría y pureza de un niño.

--Bueno, llegamos--Dijo después de haber apagado el auto--¿Estás listo cariño?

--S-si--Realmente se sentía muy nervioso, el amaba a los niños, pero tenía miedo de ser un mal padre--.

--Hey, mírame--Jimin posó su mirada en los obscuros ojos de su marido, este lo miraba de forma tierna--Se que tienes miedo, no es lo mismo atender la salud de un niño que hacerse ya cargo de uno, pero esto lo vamos a enfrentar juntos, ¿ok?--Acarició la mejilla del peli-rubio con delicadeza y se acercó para depositar un pequeño beso en sus labios--Vamos.

Ambos se adentraron en el establecimiento en donde los recibió la directora del lugar con un brillante sonrisa, parecía muy contenta con su llegada.

--Hola señores Jeon, me da gusto hayan decidido darle un hogar a uno de estos pequeños--Sonrió aun más con la idea, llevaba ya 7 años estando a cargo del orfanato y le tenía mucho afecto a cada niño del lugar. Todo lo que quería es que sus pequeños tuvieran una familia amorosa que los cuidará como se debía--Perdón por no presentarme correctamente, soy Son Seung-wan, pero todos me dicen Wendy.

--Un gusto señorita Wendy--Respondió Jimin con su características sonrisa--.

--Bueno, pasen, los niños se encuentran en el patio de juegos--Los guió por todo el lugar hasta llegar a una reja blanca en la que se encontraban los retoños--Adelante.

Jimin y Jungkook entraron tomados de las manos, sus corazones latían muy rápido, sentían la emoción de tener a un pequeño individuo que corriera e hiciera travesuras.

Algunos niños al verlos entrar, corrieron rápidamente para acercarse, sus ojitos brillaban e intentaban llamar la atención de los adultos. La pareja comenzó a interactuar con ellos, pero todos eran tan dulces que no podían tomar una decisión.

--¡Niños, es hora del almuerzo!

Corrieron para adentrarse en un comedor mientras que los adultos se quedaban en la zona de juegos.

--¿No son lindos?--Preguntó de repente la directora--¿Han tomado una decisión?

--Realmente no--Contestó el peli-negro--Creo que lo pensaremos un rato.

--Está bien, se que es difícil, es muy fácil encariñarse con todos--Respondió comprensiva, sabía que para todas las parejas que habían llegado del lugar era demasiado abrumador decidir, incluso para los niños, a veces lloraban por no ser adoptados, y eso era algo que le dolía a Wendy--Los dejaré a solas para que piensen.

--¿Y bien?--Habló Jungkook a su esposo quien se encontraba pensando--.

--No lo sé, son muchos niños, todos son tan dulces y tiernos, no puedo evitar sentirme mal por no poder llevarme a todos--Hizo un pequeño puchero--.

--Lo sé--se acercó a su esposo y tomo su cintura--Deberíamos conocerlos más, tampoco creí que elegiríamos rápido, esto toma tiempo.

El peli-rubio iba a decir algo hasta que escuchó un fuerte golpe detrás de un árbol, volteó a ver a su esposo y ambos salieron corriendo. Cuando llegaron al lugar del que provino el sonido, vieron a una pequeña niña tirada en el piso, estaba llorando y tenía una rodilla raspada.

--¿Qué sucedió pequeña?--Jimin fue el primero en acercarse, no podía ver la cara de la menor porque sus manitas se encontraban en sus ojos--¿Te caíste?

--S-si, intenté bajar mi juguete, así que trepe al árbol, p-pero me resbalé--Comenzó a llorar aun más fuerte por el dolor en su rodilla--¡M-me du-uele!

--No llores nena--El peli-rubio la tomo entre sus brazos--Todo está bien, te llevaremos para curarte.

--¿Y mi juguete?--Contestó la pequeña quien aun se encontraba con sus ojitos rojos y brillosos por las lágrimas. El menor pudo notar lo linda que era, su piel parecía de porcelana, sus labios eran levemente gruesos, sus ojitos eran de color avellana y, tenía un largo y sedoso cabellos castaño--.

--Aquí tienes princesa--El peli-negro tenía un mono amarillo entre sus manos, se lo entregó a la niña quien rápidamente lo abrazó--.

--Muchas gracias--Contestó con una bella sonrisa--.

--¿Cómo te llamas linda?

--Soy Woo-young

.

.

Ya habían pasado 6 meses desde que adoptaron a Woo-young, la pequeña cautivo sus corazones desde el día en que la encontraron lastimada. Woo-young era una niña muy risueña y carismática, le gustaba cocinar galletas con su papi mimi, así como inventar historias de princesas y ogros con su papá koo. Sin duda era un angelito y, los Jeons no podían estar más feliz de tenerla en sus vidas.

--Y así, el ogro y la princesa vivieron en el valle de oro, fueron amigos por toda la eternidad y nunca más hubo peleas, fin--terminó de contar el mayor--Es hora de dormir muñeca.

--Está bien papá koo, ¿pero me prometes que mañana me contarás otra historia?--Preguntó la niña mientras se acomodaba en su cama--.

--Claro que sí cielo, buenas noches--depositó un beso en la frente de su hija, apagó las luces y salió del cuarto en silencio--Ya está dormida--Le dijo a su esposo quien ya se encontraba en su cama--.

--Acércate kookie--le dijo el peli-rubio, cuando estuvo lo suficientemente cerca le robó un beso--Te amo, gracias por darme la familia que siempre quise.

--También te amo Minnie, tu y Woo-young me hacen feliz cada día.

Se dieron otro beso y se costaron a dormir. No eran la familia perfecta, pero se aman mucho y no podían desear más.

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Mejoré el epílogo porque lo otra era horrible, pero gracias por el apoyo que le han dado a está historia, casi 800 vistas, ¡Wow! nunca lo imaginé

Enserio gracias, los amo mucho <3