someone like u [PAUSADA]

again

Cuando Nat dió a luz la maternidad le sentó increíble, había pasado solo un mes y ella ya había recuperado su grandiosa figura, volvía a entrenar aunque no con mucho esfuerzo pero volvía a recuperar un poco su vida.

- Ya te dije que no hagas esfuerzo - regañaba Rodhey.

Rodhey había llegado y en cuanto bajó del auto la vio cerca del lago haciendo un poco de ejercicio.

- No lo hago, es leve - rió Nat - ¿ya viste a tu sobrino?.

- Apenas, tiene un mes y lo veo enorme.

Natasha lo invitó a pasar y ambos se dirigieron a la habitación del pequeño, al llegar notaron que estaba dormido con su tío Maximoff así que evitaron hacer ruidos.

- Se llevan bien - comentaba Nat.

- Apuesto que sí.

Natasha lo invitó a beber café y así ambos estuvieron por horas hasta que fue tarde para Rodhey que decidió retirarse.

- Antes de irte, por favor dale esta nota a Tony - pedía Natasha.

- Claro Nat, cuídate por favor.

Rodhey subió a su auto y emprendió el camino hacia la Mansión Stark donde encontró a Tony en el taller.

- Tony, tengo algo para ti.

- Espero que sean donas.

- Es una nota por parte de Nat.

Tony dejó lo que estaba haciendo para tomar la nota y leerla.

Ha pasado tiempo Tony, dejé que el tiempo curara lo que yo no podía, por favor creo qué es momento de hablar, ven esta noche, tenemos asuntos pendientes.

- Con amor, Natasha.

- Quiere que vaya a verla - resumió Tony.

- Pues adelante amigo, ve.

Rodhey salió del taller dejando a Tony desconcertado, iría porque necesitaba respuestas, así que se alistó y espero la hora indicada. Por otra parte, cierto rubio también tenía planes de visitar a la rusa, estaba decidido en recuperarla.

La noche había caído, Natasha se encontraba con el pequeño en su habitación, esperaba con ansias la llegada de Tony, tocaron la puerta y se dirigió esperando encontrar a su gran amor.

- ¿Steve? - dudó Natasha.

- Natasha - saludó.

El mayor temor de Natasha es que si Tony llegaba viera a Steve así que lo invitó a pasar.

- ¿Estás bien?, ¿Necesitas ayuda? - preguntó Steve.

- Steve, invité a Tony por favor tienes qué irte - Natasha fue interrumpida por el toque de la puerta - por dios - volteó a la puerta - es Tony, sí vino.

- ¿Es Tony?.

- Sí - respondió Nat.

- ¿Y por qué no le abres?.

- No - dijo en voz baja Natasha.

- Bueno, entonces le abro yo.

- No Steve, por dios, qué estás haciendo - dijo Natasha tomándolo del pecho impidiendo el paso al rubio.

- Natasha después de todo lo que ha pasado creo que ya es hora - respondió Steve dirigiéndose a la puerta.

- No por favor, si te encuentra aquí va a pensar lo peor de nosotros, piensa en eso, piensa - decía Nat con la voz quebrada - te va a matar.

- Yo también lo quiero matar por todo el daño que te hizo. ¿Cómo es posible que te haya corrido de su casa sabiendo que estabas esperando un hijo de él?.

- Precisamente por mi bebé que está dormido en su cuna te lo suplico, te tienes que ir de aquí, Tony no te puede ver, vete por la cocina - sollozaba Natasha.

- Por respeto a tu hijo me voy a ir, pero que te quede claro Natasha, en algún momento tu marido y yo nos vamos a enfrentar.

- ¿Por qué tienes que ser tan necio? - le decía a Steve - ¿PARA QUÉ TE QUIERES ENFRENTAR A TONY?, ¿PARA QUÉ?.

- Porque eso debí hacer desde el momento que iniciaron con la farsa del matrimonio.

- Por favor vete - volvieron a tocar la puerta - vete por dios, vete.

Steve se escabulló hasta llegar a la puerta de la cocina.

Natasha trató de reincorporarse y abrió la puerta, pero ya no había nadie.