someone like u [PAUSADA]

New beginning

- Natasha, podemos hablar - era la voz de Tony.

El momento familiar fue interrumpido por el millonario.

- Te hablan Natasha - se burló Yelena.

- Vámonos de aquí - la jaló Alexei.

- Eso no es justo - gritó Yelena.

Natasha y Tony se miraron un momento antes de reír.

- No vuelvas hacer esto, tienes idea de lo que pensé - reclamó Tony.

- Lo lamento, era algo que tenía que resolver - se disculpó la espía pelirroja.

- Pudiste habernos dicho, era una misión suicida - regañó Tony.

- Mi familia me apoyó, lo hicimos juntos, no tienes que ponerte así - respondió Natasha.

Tony miró hacia la mano izquierda de Natasha, aún tenía en anillo en su lugar.

- Bueno al menos no perdiste el anillo - sonrió Tony.

- Oh esta cosa, realmente es pesada - rió Nat.

La pareja se dedicó a mirarse, no querían admitirlo pero ya había cierta atracción entre ellos.

Steve solo observaba aquella escena desde su lugar, no podía pensar claro lo estaban matando los celos y mejor dedicó su mirada a otro lado.

- Natasha, no sabes Tony no dormía por encontrarte - mencionó Howard.

- Oh yo lo lamento señor Stark, tenía que resolver esto - se disculpó con Howard.

- No te preocupes, todo está bien, ahora estás con tu familia, nunca pensé que serías parte de una familia rusa - soltó Howard mirando a Tony.

- Ni yo, pero aquí estamos - sonrió Tony.

Natasha se dirigió a su familia y se sintió en paz, tranquila como nunca antes.

- Deberíamos ir a Ohio - comentó Melina.

- Creo que sería buena idea - apoyó Alexei.

- Oh no - mencionó Tony detrás de ellos - ustedes son la familia de mi prometida lo menos que puedo ofrecer es que vivan en Nueva York con nosotros - ofreció Tony.

- Oh Tony claro que no - rechazó Melina.

- Bien, entonces si no quieren Nueva York, elijan dónde quieran estar y tendrán una casa ahí - volvió a ofrecer Tony.

- Vamos madre, quiero ir a Nueva York - suplicó Yelena.

- Sí Tony no tiene inconvenientes claro que pueden estar con nosotros.

- No queremos dar problemas Natasha, ¿qué dirán si saben que hay cuatro ex espías rusos de la KGB? - soltó Alexei.

- Oh no se preocupen por eso, si aceptan estaré encantado - les sonrió Tony.

Alexei y Melina se miraron por un segundo, luego dieron su aprobación.

- Sí aceptamos - aceptó emocionada Yelena.

En las horas posteriores los vengadores se movieron a diferentes partes del mundo para liberar a las chicas que restaban, la familia de Natasha se dirigió a Torre, iban acompañados de Tony, Natasha y Howard. Los demás vengadores demorarían dos días en llegar.

- Bien Natasha, muéstrales las habitaciones, que elijan la que quieran - ofreció Tony.

Natasha los guió para mostrarles las habitaciones restantes y así eligieron las suyas.

En los días siguientes los vengadores encomendados con las viudas regresaron a la Torre, Steve se encargó de encontrar a Natasha sola para poder hablar con ella.

- ¿En qué estabas pensando?. - le gritó el rubio a la espía rusa.

- ¿De qué hablas? - preguntó la espía.

- Pudiste avisar que te irías, no pude decirte nada enfrente de todos porque tu querido prometido estaba contigo - reclamó el soldado.

Steve la tomó de los brazos un tanto molesto, de no estar tan concentrado en ese acto violento hacia la pelirroja se habría dado cuenta de que cierto Stark estaba observando la escena atónito.

Howard Stark carraspeó para hacer presencia.