Say something | Loki

Capitulo 24

Los guardias toman bruscamente a Loki por los hombros para sacarlo del salón, ni siquiera es capaz de levantar el rostro, solo lo hace para dirigirme la más triste mirada que jamás había percibido. Sé que no es justo, sé que él no me quiere a su lado en este instante, que yo no soy culpable por ningún crimen de los que haya cometido… pero no hubiera podido perdonarme por haberlo dejado en el más oscuro y cruel momento que ha vivido.

La condena de Odín ha sido inapelable, no esperaba menos. Él será encadenado a las rocas de una lúgubre y húmeda cueva en lo más profundo de la tierra, una amplia tumba para morir torturado. Thor me acompaña mientras espero por fuera a que los guardias hagan su trabajo y aten bien a Loki, escucho sus gritos cuando le lastiman… el corazón se me estremece.

-No tienes que quedarte, Sigyn- Aun me intenta persuadir el dios del trueno. –Loki no tiene opción pero tú sí.

-Gracias, Thor- Respondo gentil. –Pero me quedaré con mi esposo... soy lo único que tiene.

-Lamento lo de Narfi y Vali- Me da sus condolencias. –Yo no lo sabía… hubiera hecho algo para evitarlo.

-Lo sé… te creo- En ese instante los quejidos de Loki cesan y los guardias salen de la cueva. Es señal de que debo entrar.

-Estás segura de lo que harás?- Aun duda de que sea mi voluntad. No le respondo, solo le abrazo y Thor corresponde cálidamente. –No olvides que eres libre, Sigyn. Tú no estás pagando ninguna condena y puedes salir cuando quieras.

-Descuida. Estaré bien- Le doy un tierno beso en la mejilla. Sonrío para que se aflija menos. –Por cierto… cómo está Rogers?

-No deja de preguntar por ti.

-Promete que no le mencionarás nada de esto… por favor, Thor.

-Lo prometo.

Es lo último antes de que de media vuelta y entre a la cueva. A partir de ahora estoy sola. Bajo uno a uno los peldaños resbaladizos de piedra, la luz es casi nada aquí e incluso el respirar parece más difícil… pronto siento que mi corazón se detiene cuando lo veo al fondo, desnudo, con sus manos y pies atadas a las piedras sin casi poder moverse. Parece que está por desfallecer, pero aun en su debilidad es capaz de dirigirme la mirada y ahora soy yo la que siento que mis piernas pierden fuerza… no estoy segura ahora de si podré hacerlo.

-Vete- Consigue hablar. –Vete ahora, Sigyn… no te necesito.

-No… no me iré- Camino despacio hacia donde está él. –No voy a dejarte, Loki… te dije que bajaría al mismo infierno por ti. Y aquí estoy- Sus ojos se inundan en lágrimas que ya no es capaz de contener. –Te amo- Digo con voz casi ahogada pero firme.

-No permitiré que te quedes… vete ya! Hazlo, Sigyn… por favor- Me suplica entre llanto. –Déjame solo… lo merezco.

-Y qué hay de mí? Merezco pasar la vida sin ti?

Solo se queda mirándome, entre mueve la cabeza negándose, pero al mismo tiempo yo sé que se esfuerza por no pedirme que me quede. Intenta persuadirme para que me vaya, su argumento más valido es que no me necesita… pero todo eso se desborda cuando sobre su cabeza aparece una serpiente que se enreda en la roca y queda justo por encima de su rostro. La bestia no se acerca más, por un instante creí que lo mordería, que tal vez Odín había decidido asesinarle delante de mí, pero no es ese el motivo por el cual la serpiente está aquí. Con su mordaz quijada abierta, escurre una gota de su veneno que toca inevitablemente la piel desnuda de Loki… el dios grita estremecido, se retuerce del mero dolor, su cuerpo se arquea de tal manera que pienso en que puede romperse. El suelo empieza a temblar incluso, parece que la caverna está por derrumbarse sobre nuestras cabezas. Reacciono, y cojo un cuenco de madera podrida que me he encontrado junto a las escaleras… lo pongo por encima de Loki y aunque el veneno no cesa, al menos no toca su piel. Solo puede mirarme, de alguna manera está agradecido con los dioses por tenerme a su lado… ya nunca mencionará la posibilidad de que lo abandone.