Say something | Loki

Capitulo 22

Lamento mucho haber demorado en actualizar la historia, en serio una sincera disculpa. Había planeado subir un nuevo capitulo a la brevedad pero mi salud empeoró un poco en el ultimo mes y tuve que dejar de escribir por las madrugadas para descanzar un poco más. Pero ahora, gracias a Dios, estoy bien lo que significa que ya no habrá excusa para no poner capitulo pronto. Además, estoy en días de descanso, sin clases, eso me dará tiempo suficiente también. Ahora les dejo una breve continuación de esta historia. Espero que lo disfruten. Sean bienvenidos sus comentarios, sugerencias, quejas, dudas, lo que sea estaré esperando. Gracias por su paciencia y comprensión. Bendiciones! (SamaraGM)

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Nos besamos, pero no demasiado porque lo mejor vendrá después…

No quiero dejar de sentir mis labios que se funden en el frío de los suyos, ni sus manos que me aferran con firmeza por mi definida cintura. No puedo detenerme. No quiero que termine. Ruego a los dioses para que el tiempo deje de ser tiempo y la existencia sea inexistente, simplemente para que este instante se haga eterno, que este amor nos dure hasta siempre.

Y de pronto él se detiene, separa sus labios de los míos, escucho su corazón que late acelerado, su respiración también es agitada como la mía, incluso los ojos del dios parecen desorbitados pero al mismo tiempo llenos de vida, como un océano azul. Me mira con desenfreno, y yo no soy capaz de resistirme a besarlo de nuevo… pero existe una sensación diferente, un ardor enardece mi piel y se siente como el hielo que baja por mi espalda. Me aferro a sus labios, y de pronto ya no consigo siquiera pensar. Quedo atrapada entre sus fornidos brazos, su pecho agitado y sus delgados labios que me besan sin parar. Yo lo rodeo con mis manos por el cuello, tengo su cabello negro entre mis dedos, y me desespero porque no encuentro la manera de quedarme fundida en él. Cómo hago para no alejarme ya de ti.

Entonces obtengo la respuesta a mi pregunta, cuando me carga en brazos sin dejar de besarme y se dirige a la habitación. Me recuesta tranquilamente sobre la cama de sábanas blancas, y sigue besándome… pero se detiene de nuevo para mirarme por un momento a los ojos, sonríe. El dios del caos sonríe travieso. Yo acaricio sus pálidas mejillas y también sonriente me veo reflejada en sus azulados ojos.

-Te amo, Sigyn. –Sale de su boca con esfuerzo, está agitado.

-Eso es cosa de Hamingjas- Me mira confundido ahora. –En este momento solo deseo que me hagas tuya igual que lo haría un demonio- Loki sonríe.

Y así, sonriendo, se aproxima de nuevo a mí para besarme, pero esta vez no toca mis labios. Va directamente a mi cuello. Un estremecedor escalofrío excita todas y cada una de las partículas que me han de conformar, el tiempo incluso se parece congelar mientras sus labios rosan suavemente mi enardecida piel. Cierro los ojos y me sumerjo en el océano de un placer infinito que no resulta en ninguna explicación ni descripción coherente.

Sus hábiles manos se pasean por mis piernas debajo del vestido, y yo lo aferro con mis brazos por su cuello para que no se detenga. Mientras parece que la habitación arde en un bajo instinto de pasión y deseo, las estrellas mismas le hacen el amor al universo y sus caprichosos astros… no resulta el caos, no hay infierno ni tormento cuando nuestras almas se encuentran en el cosmos a través de mil mundos y diez mil años.

Vamos deshaciéndonos de las prendas, su torso queda al descubierto y mis manos recorren sus heridas, las cicatrices de sus batallas, de su resentimiento… son las marcas que quedan cuando eliges no pertenecer, cuando eres incapaz de saciar. Ni siquiera el incondicional amor puede detenerte… pero queda la esperanza de que siempre volverás a mis brazos.