Say something | Loki

Capitulo 4

-Estos varones de Aesir prometen un matrimonio digno y no pueden con tal cosa. Parece que no es nuestra mejor herencia. Sinceramente, y sin despreciar a mi gente, me gustaría que Sigyn encontrara a un varón digno de ella fuera de Aesir… no sé por qué tengo el presentimiento de que así será.

-Es muy joven.

-Está escrito en los hilos. Es usted su amigo, lo necesita. Cuando ella sea mayor hablaremos de otras cosas, quizá- Sonriente. –Además, Sigyn ya me ha informado que desea casarse algún día- La sonrisa era total en la cara de Loki y su mirada aturdida, se sentía desequilibrado. –No sé, algo me dice que usted es responsable de esa decisión, mi señor.

-Mil disculpas, Njord, si yo fui responsable de algo- Njord sonríe satisfecho y lo palmea en la espalda.

-Vaya, Loki. Lo está esperando.

Loki se dirigió al jardín de siempre, con una sonrisa mayor dibujada en sus delgados labios, mientras se preguntaba por qué razón se sentía así, tan cautivado, tan elogiado y al mismo tiempo afortunado… en el aire se sentía algo diferente.

Se detuvo unos pasos antes, contempló su larga cabellera negra cayendo como cascada de aguas negras sobre su recta y esbelta espalda. Su silueta era tan delicada como la de una rosa, su piel blanca parecía que brillaba con los rayos de luz que las estrellas posaban sobre ella, sus labios rojos que eran como de terciopelo, tersos como un aceite virgen… perfecta. La niña que encontró hace un año en ese mismo jardín, se estaba convirtiendo en una hermosa joven y pronto alcanzaría la mayoría de edad.

Sigyn contemplaba una flor peculiar, posaba su nariz sobre ella para percibir su aroma, Loki seguía observándola a la distancia sin que lo notara. Hasta que decidió posar sus dos grandes ojos azules como el cielo en Midgard sobre él, y sonrió.

-Llegas tarde- Finge reclamo.

-Discúlpame- Aun no puede borrar su sonrisa. –Estaba hablando con tu padre.

-Mentiroso.

-No me crees?- Sigyn se levantó de la roca donde estaba sentada, el vestido rojo que llevaba cayó hasta sus tobillos con gracia y comenzó a caminar a donde se encontraba de pie su amigo que la miraba aturdido.

-Alguna vez me has mentido?- Le preguntó ella.

-No, ninguna. Y jamás lo haré.

-No lo hagas, porque yo siempre voy a creer en ti.

[…]

-Le creíste? Cómo pudiste creerle a Loki??- Noto el tono alterado en la voz de Steve.

-Porque no estaba mintiendo.

-Es Loki! Dios de la mentira y el engaño! Debiste… suponerlo al menos!

-Qué cosa? Qué debía suponer, Steve?- Mantengo la calma.