Say something | Loki

Capitulo 14

Loki salió escoltado y encadenado, de la misma manera en que había entrado al salón del trono de Odín, pero su semblante había cambiado. Aunque intentaba disimularlo mientras caminaba por los pasillos del palacio, dirigiéndose a la celda donde fue condenado a pasar el resto de sus días, vagaba en sus pensamientos que lo aturdían con la idea de que Sigyn ya no quería saber absolutamente nada de él… le partía el corazón siquiera imaginar una cosa así, pero sabía que la idea era remotamente posible y, por desgracia, la mejor opción.

-Loki- Lo interrumpió de sus pensamientos, de inmediato retomó su postura sínica y desinteresada.

-Hola, madre- Sonrió. –Orgullosa de mi?- Seguía caminando, el guardia no le permitía detenerse.

-Hijo, ya no empeores las cosas- Frigga le seguía el paso.

-Define empeorar- De nuevo era sarcástico, pero su buen humor se esfumó en el siguiente instante.

Loki dejó de caminar, se detuvo en cuanto la vio al otro lado del pasillo. Ahí estaba ella, con los ojos cristalinos, azules como dos zafiros, puestos sobre él; pero por más que intentó percibir aflicción en la mirada de Sigyn, Loki solo distinguió decepción… y eso lo entristeció profundamente.

Ella no lloraba, estaba molesta, enojada… decepcionada, y él era la razón de todo eso que sentía. Anhelaba que se acercara, quería explicarle tantas cosas, decirle por última vez que la amaba, aunque eso no significara ya nada para Sigyn… pero no lo hizo, ella no se acercó a donde Loki se encontraba, mirándola desde ahí. Todo lo contrario, Sigyn dio la media vuelta y desapareció ante su vista. El dios agachó la mirada, dolido por el rechazo de su amada.

-A eso mismo me refería con empeorar- Comentó Frigga quien contempló la escena y ahora percibía la tristeza de su hijo ante la indiferencia de Sigyn. –Y pensar que… no volverás a verla- Loki levantó la mirada, tratando de reponerse al menos por unos instantes más.

-Es mejor así.

-Loki…

-Cuídate, madre… y cuida de Sigyn, por mí.

Miraba por uno de los balcones, perdida en sus pensamientos, deliberando entre sus decisiones. Esta vez no había llanto, ya no le quedaban lágrimas por derramar, pero su alma estaba desolada, el corazón lo tenía destrozado… una vez más su mundo se estaba derrumbando. Sigyn se sentía, simplemente, decepcionada.

-Querida- Frigga se acercó para hacerle compañía.

-No pude, majestad- Mantenía la mirada al frente. –No pude correr hacia él… cuando lo vi, aunque quería hacerlo. Dígame, de cuántas maneras se puede lastimar un corazón y esperar a que éste siga latiendo? El mío… está entristecido por los actos que Loki ha cometido. Me siento avergonzada, mi reina. Lo lamento… lamento tanto lo que él ha hecho- Volteó a ver a la reina. –Y lo siento mucho por usted, majestad. Es su hijo, tampoco pensó en eso.

-Ay querida Sigyn- La tomó por los hombros. –Loki siempre ha sido tan perceptivo con los demás… pero jamás con él. Aunque siempre voy a quererlo como a ese pequeño al que crie, el que se escondía detrás de mi vestido cuando jugaba con Odín y con Thor por las noches- La melancolía invadía a Frigga. –Loki es mi hijo. También lamento los actos y crímenes que ha cometido en Asgard y otros mundos, pero seguiré siendo su madre… aun después de que fallé.