Capitulo 9

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-No, creo que… aun no mencionaba esa parte- Steve me mira, también confundido, pero menos nervioso que Natasha.

-Rogers, podemos hablar un momento afuera?- Sin quitarme la mirada de encima, Natasha se encamina hacia la puerta de salida.

-Espera aquí, Sigyn. Ya vuelvo- Da media vuelta, pero se vuelve hacia mí. –Te queda bien esa ropa. Linda chaqueta- Sonríe con gentileza, me hace sentir más cómoda. Después se va.

Yo sé de qué se trata. No necesito escuchar su conversación para saber lo que están pensando… la mala fama de Loki me otorga a mí también un nivel de desconfianza, especialmente en uno de los mundos que ha atacado e intentado destruir en ocasiones anteriores.

-Natasha, ella no es una amenaza- Hablaba en voz baja.

-Es esposa de Loki, qué no escuchaste!

-Sí, pero eso no la convierte en una…

-Puede ser una trampa, Rogers! Puede ser una distracción! Mírate! Estás encantado con ella, y quién no! La chica es fenomenalmente hermosa, como una diosa! No fue casualidad que se topara contigo y viniera a parar a tu apartamento. Eres el Capitán América, no seas tonto!

-Ella está huyendo de Loki, ya te lo dije. No es su aliada, y si lo fuera ya habría intentado algo. Pasé la noche durmiendo en el sofá con Sigyn en mi habitación, solo, y no intentó asesinarme siquiera. No está tramando nada.

-Deberías llamar a Thor…

-Sí, lo haré, pero por ahora deja tu paranoia de lado y no la pongas incomoda. No quiero que se vaya, está en peligro allá afuera.

-Y qué si se va! Será mejor así. El problema será de otros, incluso de otro mundo! Te estás equivocando, capitán.

-No, jamás estuve tan seguro de algo. Sigyn es… una buena chica, o lo que sea. Y necesita de nuestra protección.

Mientras ellos volvían a entrar, yo me entretengo mirando de nuevo las fotografías de Steve en las repisas… me parecen extrañas, es como si fueran dos historias diferentes, como si existiera un vacío en el medio, no logro comprender.

-Lo siento, Sigyn- Regresaron. –Es que Natasha está algo inquieta con eso de que eres la esposa de… Loki.

-Sí, es que no puedo entender cómo te convertiste en esposa de un demente, narcisista como él- Cruza los brazos. –Sin ofender- Agrega irónica.

-Desde que lo conocí… cuando me di cuenta de que ya no podía apreciar a Loki solo como mi extraño mejor amigo… todo lo que quería, lo que anhelaba, era convertirme en su esposa. En esposa de Loki- Una sonrisa amarga aparece en mis labios. –Pero él tenía otros planes. Yo quería ser su esposa, pero Loki esperaba convertirme en su reina…

(Flash Back)

Dentro de poco todos supieron que el hijo menor de Odín cortejaba a la hija adoptiva de Njord, Sigyn. Por supuesto que provocó la consternación de muchos, especialmente en Aesir, ya que esperaban que el rey uniera en matrimonio a su única hija con algún caballero de los Vanir, era tradicionalmente inaceptable para la tribu, pero Njord defendía a su hija y protegió el romance de estos dos. Él no tenía inconveniente en que Sigyn se uniera en matrimonio a Loki, siempre supo que esto sucedería. Aunque la propuesta aún no había llegado por parte del dios a ella.

Loki miraba hacia el horizonte, sentado justo a la orilla del puente arcoíris, con Sigyn recostada sobre sus piernas mirando hacia la misma dirección. Al tiempo que acariciaba su cabello, Loki sonreía con sus ojos perdidos en la infinidad del universo ante ellos, con todo su eterno esplendor.

-Qué te gusta más?- Lo interrumpió de sus pensamientos. –Primavera o invierno?

-Creo que… invierno. Y a ti?- Continuaba acariciando el cabello negro de Sigyn.

-También- Sonrió satisfecha.

-Y… por qué lo preguntas?

-Tu madre me lo preguntó. Dijo que era importante para la ceremonia.

-Cuál ceremonia?

-Nuestra boda- Comentó ella. –Ya sé que… tú no me lo has preguntado, pero la gente en el reino empieza a especular y algunos dan por hecho de que sucederá pronto, eso incluye a la reina. No quiere estar desprevenida- Loki lanzaba una risita con ironía incluida. –Hago mal en hablarte de esto, cierto? No quiero sonar paranoica al respecto.

-No, en lo absoluto. Comprendo la posición en la que te encuentras.

-No quiero presionarte... digo, no es mi costumbre.

-Lo sé- Sonríe. –Solo no vayas a creer que no me interesa o que estoy jugando contigo… nada de eso es cierto, Sigyn.

-Entonces… qué debo pensar, Loki de Asgard?- Se levanta del regazo de Loki, quedando cara a cara con el dios, esperando su respuesta. Él sonríe. Con delicadeza coloca su mano sobre la mejilla de Sigyn, se pierde en sus ojos.

-Piensa en lo mucho que te necesito- Acaricia su rostro. –En cuanto te amo. Piensa en que mi anhelo más grande es en convertirme en digno de ti… tu mereces los nueve mundos rendidos a tus pies, todos adorándote y rindiéndote plegarias como su única diosa, que se hagan altares en tu nombre y monumentos que rasguen los cielos solo para adorar tus bellos ojos. Si yo pudiera… te daría el universo entero en un plato a la hora del almuerzo, cada mañana, no mereces menos que eso, Sigyn- Ella sonrió con gracia. –No basta con que alguien venga y te despose… ese alguien debería ser un rey para darte el título que mereces. Para convertirte en reina.

-Yo no necesito nada de eso- Lo miraba con dulzura. –Yo no quisiera ni que el universo mismo existiera, si no te tuviera a ti… conmigo. Eres más que suficiente, Loki, eres todo para mi desde el primer instante- Sujetó el rostro del dios en sus delicadas manos. –Tú eres mi rey… y si tú quieres, yo seré tu reina, para siempre.

-Por supuesto… tú lo serás- Sonrió Loki.

-Eso es suficiente para ti??- Pregunta Sigyn al dios.

-Qué crees tú? Si puedo probar el sabor de las estrellas derritiéndose en mi boca cada vez que me besas- Rozando con las yemas de sus dedos los labios rojos de Sigyn. –Qué más podría necesitar? Solo anhelo pasar la eternidad al lado de mi amada Sigyn- La hizo sonreír.

-Te amo.

-Te amo- Replicó Loki al tiempo que se aproximó hasta tocar los labios carmín de Sigyn con los suyos y sucumbir en un beso que pronto desearían no terminara jamás.

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