Llegue a mi casillero, lo mas rápido que pude. Cambie mis cuadernos, por los de la siguiente hora, y salí casi corriendo de ahí. Me había tardado demasiado, en el asuntito de Calle, que se me había olvidado, el examen de Ciencias II. Nunca me gustaba llegar tarde, y menos si iba sola. Mi mejor amiga se encontraba enferma, y no había asistido en toda una semana. Lo bueno de todo eso, era que era viernes. Y Pau había faltado toda la semana, para ‘recuperarse’ de su resfriado, y poder salir el viernes por la noche, al nuevo club de adolescentes en el centro de la ciudad. Era lo único bueno, de ese maldito día. Por que lo demás, apestaba.
—Tarde de nuevo, señorita Garzón.
—Lo se y lo siento. Pero tuve algunos problemas.
—Si, la escuela entera se a enterado de su pelea con el señorita Calle.
—¿Toda?- Pregunte incrédula.
—En efecto. Ahora pase por su examen y después a su lugar.
Seguí las indicaciones de la maestra de Ciencias II, y trate de concentrarme en las preguntas. Leía y releía palabra por palabra. Pero me era imposible concentrarme. Los labios de Calle, seguían impregnados en mi cuello. Como una herida, reciente.Y podía jurar, que sentía que ardían en mi cuello. Con el reflejo de mi iPod, observe mi cuello. Dos marcas rojas, una mas arriba que la otra. ¡Maldito fuese Calle!, ¡Mil veces maldito!. Lo odiaba. ¿Cómo podía atreverse a haber hecho eso? ¿Cómo pude haberlo permitido? Menuda idiota.
El timbre sonó y yo solo llevaba dos de 3 hojas contestadas. Todos salieron como animales mientras yo me quedaba ahí. —Me temo que tendrá que compartir, clase con los de ‘3 A’- Hablo la maestra haciéndome mirarla. Los de ‘3 A’. Maldije en silencio. La clase de Calle. Suspire y revolotee los ojos.Al cabo de algunos segundos, la clase ‘A’, comenzó a entrar al salón. No mire a nadie y me concentre en el examen que estaba frente a mis ojos. Me había calmado un poco, pero todo se desvaneció al escuchar su voz. Su risa. Una melodía para mis oídos.
Aunque me negase a admitirlo. Me apresure a acabar el maldito examen.—Hola gatita- Dijo cerca a mí oído. —Es un orgullo saber, que las marcas que traes en el cuello, fueron hechas por mi.
—Estoy ocupada, imbécil- Murmure.
—Ya veo, pero gatita. Estás en mi lugar- Lo mire algo nerviosa.
—También es el mío.
—Si, pero esta es la clase ‘A’ no la clase ‘B’, tu hora a pasado gatita. A si que quiero mi asiento.
—¿No puedes sentarte en otra parte?.
—No- sonrió. —Dame mi asiento, puedes sentarte en mis piernas si quieres.
—Es lo ultimo que haría en la vida- Lo mire murmurando, y este acerco su cara hacía mi. Otra vez estábamos tan cerca. Que no evite mirarle los labios. Tan carnosos, tan rojos. ¡Dios!
—Eso ya veremos, por que se que suplicaras, por estar bajo mi cuerpo. Por que te penetre hasta el fondo- entre cerré los ojos y lancé un suspiro.
—Por que entre en ti, y gemirás mi nombre- Se acerco a mí oído. —No sabes cuan duro me pones- Mordió el lóbulo de mi oreja delicadamente.
—Me das asco- Dije y me pare de ahí, tomando mi examen.
—Quedaté ahí gatita, puedo sentarme atrás- Dijo sonriendo. Lo mire por segundos y después volví a sentarme. La maestra entro, y toda la clase ‘A’, le pusieron atención. Repartieron los exámenes, y después el silencio inundo el salón.
Al cabo de la pregunta 38, una bola de papel cayo frente a mí. Suspire estresada y la abrí. ‘Tengo una muy buena vista, de tu culo desde aquí gatita’. Apreté mis labios nerviosa. ¿En verdad estaba viendo mi trasero? ¡Claro!. Sin pensarlo me sonroje, tome el plumón negro y escribí. ‘¿Es una especie de cumplido? Dejame decirte que no funciona para nada’. Lo avente hacía atrás, y escuche su risita, haciéndome estremecer. ‘Tomalo como quieras. Eso jeans se ajusta muy bien a tu cuerpecito, gatita. Por cierto, tu piel es demasiado deliciosa’. Me estremecí. Por un momento quise seguirle el juego, pero no lo haría. No caería tan bajo. No yo. Me apresure a terminar las dos preguntas. Termine el examen, y me levante, lo deje en el escritorio de la maestra, quien me miro sonriendo.
—No acostumbras a tardarte demasiado en los exámenes Poché. ¿Pasa algo?.
—¡No! No, para nada. Solo que tengo un poco de flojera.
—Duerme bien, no quiero que se vuelva a repetir. Anda por tus cosas.- Sonreí y asentí. Me pare frente a mi asiento, y me agache para tomar mi mochila. Calle me miraba sonriendo.
—Esa camisa se ajusta a tus pechos muy bien, gatita- Susurro, lo mire sin mucha importancia, y comencé a guardar los lápices. Al termino me levante y me gire. Sentí una nalgada y me gire bruscamente. Calle estaba viendo el examen, pero con una sonrisa perversa. Luego me las pagaría. Lo único que quería era salir de ese salón, donde prácticamente, me sentía asfixiada y acalorada. ‘Síndrome de excitación, hacía alguna persona Poché’. Dijo mi vocecita interior. Quizás tenía razón, pero solo la ignore.
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Secret Sex Cache
Fanfiction'Secret Sex Cache' Daniela Calle , la típica chica mujeriega que todas quieren. María José Garzón, la típica chica con encantos aún no descubiertos. Dos polos opuestos. Ella lo odia, el la desea. Después de que Calle, le dice un par de insultos, el...