Las demás clases pasaron mas que lentas. Contaba los segundos para poder salir, de esa maldita prisión, que hacía llamarse ‘Escuela’. Y para empeorarlo, seguía pensando en Calle. Siempre peleábamos, pero nada se comparaba con este día. Si, si me decía ‘cumplidos’, pero nunca había ido al extremo de pegarme a su cuerpo, oh querer besarme, ¡nunca! Y era algo nuevo. Y además, así de fácil. Me gustaba.
Me encantaba su nueva actitud y no podía mentir. Rogaba por que no cambiara y siguiera con esos acercamientos.
El timbre de la ultima clase me saco de mis pensamientos. Suspire aliviada, y guarde los cuadernos en mi mochila. Todos volvieron a salir como animales, haciendo que varios tiraran mis plumones. Les grite una tontería, que solo yo entendí, y después me dispuse a recoger de nuevo todo y volver a meterlos en la mochila. –Tranquila Poché, todo mejorara esta noche- Me dije a mi misma, en volumen audible.
—La gatita entrara en acción?- Me quede helada al escuchar su ronca voz, y aun mas al verlo recargado en el umbral. ¡Dios! Por mi que me violara en ese mismo instante. No se lo negaría.
—¿Me estas siguiendo?.
—Daniela Calle, no sigue a las chicas, ellas lo siguen a ella.
—Como sea- Me cargue la mochila en mi espalda y me pare justo frente a el. —Dejame pasar.
—¿Qué si no lo hago?.
—Me veré obligada a dejarte sin hijos- El soltó una carcajada.
—No creo que quieras eso. En un futuro debemos tenerlos- ¿Qué había dicho? ¡Dios! ¡Había insinuado que tendríamos hijos!
—Daniela Calle- Me cruce de brazos.
—Di lo de nuevo.
—¿Qué?.—Mi apellido.
—¿Para que?.
—Es excitante.
—Me das asco!- Suspire y trate de salir, pero lo que gane, fue quedar acorralada entre la pared y el cuerpo de Calle. —Si no me dejas en paz, me veré obligada a denunciarte por acoso.
—¿Acoso?- Asentí. —No seas estúpida gatita- Paso su nariz por la mía, y después rozo nuestros labios. —Lo deseas.
—Si- murmure y el sonrió. –En la tumba- Volví a subir mi rodilla, pero esta vez ella la detuvo y al contrario comenzó a acariciarla, hasta llegar a mi feminidad. Me tomo del pantalón pegándome mas a ella. Lo mire a los ojos, y con la otra mano toco mi cuello. Emití un gemido.
—Ah sido de lo mas excitante- sonrió. —Esta posición, dios. La eh anhelado tanto.
—¿Qué?- Mi voz comenzaba a entre cortarse y mi pecho a agitarse, haciendo que mis pechos se pegaran a el pecho de Calle. —Ya.. ¿Ya lo habías imaginado?.
—Empiezas a entender, gatita.- Beso la comisura de mis labios, y desabrocho un botón de mi camisa, miro hacía abajo, viendo la vista que ahora se proporcionaba.
—Los sostenes negros y con encaje, me ponen demasiado duro. ¿Por qué los usas?.
—Hacen resaltar mi piel- Me encogí de hombros.
—Dirás tus pechos.
—Esto es incomodo.
—¿Por qué gatita?- Volvió a pegarse de nuevo a mí, juntando nuestras anatomías. ¡Estaba duro! Y al parecer grande también.
—Calle, nos odiamos. Me repugnas y supongo que yo a ti…
—Yo nunca eh dicho que me repugnas, ni que te odio. ¿Oh si?- Me quede callada. ¡Era demasiado cierto!
—De cualquier manera- Susurre y comencé a moverme tratando de escapar.
—Eso es malo gatita, me pones mas duro- Tomo mi mano y la puso en su gran bulto. Trague saliva y gemí. -¿Lo sientes?- Asentí. —Tu lo haz puesto así- Agache la cabeza y suspire.
—Por favor- rogué antes de que perdiese mi control. —Déjame irme- El suspiro y poco a poco, me fue soltando. —Gracias- Dije y comencé a caminar. Me detuve el escuchar mi llamado. -¿Qué?.
—Irás a la inauguración de Hot?- Asentí. —Te veo ahí, te estaré esperando, y lleva algo corto- Me guiño el ojo mientras mordía su labio inferior. Después comenzó a caminar con una seguridad sorprendente.
Trague saliva. Y me quede un rato pensando, luego salí de mi shock. Habían pasado tantas cosas en un maldito día. Cosas extrañas, pero que a la vez me gustaban y mucho.
*Después de una tarde dormida, y una larga ducha, me encontraba frente las puertas de mi gran armario, buscando que ropa me pondría. Estaba nerviosa, y quería verme bien. No sabía por que, siempre me había importado un jodido bledo, lo que pensaran de mi. Pero ahora que sabría que Calle estaría ahí. Tenía y sentía la necesidad de verme bien.
Entonces recordé que hacía algunas semanas, había comprado un conjunto para esta noche. Sonreí mordiendo mi labio, y busque en el cuarto de mis zapatos la bolsa. Cuando apareció me vi aliviada. El reloj marcaba las 8:30. Pau pasaría por mi a las nueve en punto. Tenía justamente media hora para arreglarme.Cuando ya estuve vestida, me senté frente a mi espejo y comencé a cepillar mi cabello. Unte un poco de crema para este, y lo esponje un poco. No rizos, tampoco lacio. Ondulado, y se vería tremendamente bien. Aplique un poco de brillo labial en mis labios y listo. No era por que fuese mi cuerpo, pero en realidad estaba hermosa. El vestido me quedaba muy apretado, pero a pesar de eso me sentía bien. Y para rematar, tenía algo extraño en mis ojos. Algo especial, y algo radiante en mi sonrisa. No podía explicar esas sensaciones que se presentaban en mi estomago. Lo único que deseaba era que llegase Pau y nos fuésemos a la inauguración de Hot. Quería ver la expresión de Calle al verme. Quería verla. Y solo recordar los momentos en los que habíamos estado tan cerca, me daba un cosquilleo en el estomago. Pero, ¿Desde cuando sentía eso? ¿Desde cuando quería verme bien, para Calle? Siempre lo había aborrecido y ahora. ¿Qué pasaba?, ¿Qué me pasaba a mí?. Ignore mis pensamientos y los remplace, pensando en lo que pasaría esa noche. Algo pasaría y lo sentía. Sonreí como tonta una vez mas, y luego el claxon de un carro sonó. Era la hora. Suspire emocionada y baje con una gran sonrisa y un cosquilleo impaciente.
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Secret Sex Cache
Fanfiction'Secret Sex Cache' Daniela Calle , la típica chica mujeriega que todas quieren. María José Garzón, la típica chica con encantos aún no descubiertos. Dos polos opuestos. Ella lo odia, el la desea. Después de que Calle, le dice un par de insultos, el...