𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏: 𝐋𝐨𝐬 𝐜𝐢𝐧𝐜𝐨 𝐦𝐚𝐧𝐝𝐚𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨𝐬.

828 44 4
                                    

═════════ ❃ ═════════

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

═════════ ❃ ═════════

── ¿Conseguiste algo? ── Le preguntó Chiqui a Natalia, quien acaba de pasar la gorra por la avenida en busca de unas monedas.

── Veinticinco centavos y dos caramelos media hora. ── La morocha se sentó junto a su primo en el suelo y bebió un sorbo de la botella de cerveza que para ese momento ya estaba caliente.

Natalia llevaba ya 4 meses en la calle. Su primo Chiqui, un poco más. Decidió irse de su casa luego de que su madre decidiera meter a su novio a vivir con ellas. Él era un golpeador y más de una vez intentó abusar de Natalia cuándo la casa estuvo sola. Ella se lo contó a su madre pero está decidió no creerle, ignorando las súplicas de su hija para que lo dejará y consiguiera a alguien mejor. Fué así que terminó dejando la carrera de danza y abandonó su casa, rebuscandosela en la calle. Con Chiqui se llevan unos pares de meses, siendo él mucho mayor por 2 meses. Es el único familiar con él cuál se lleva bien. Él la recibió con los brazos abiertos y no tardó en enseñarle como debía manejarse en la calle. Dormían en un terreno abadonado, duramte el día paseaban por Buenos Aires pidiendo monedas y viendo cómo sobrevivir, ya sea pidiendo monedas o cuidando autos.

Natalia bajó la cabeza, jugando con los cordones de sus zapatillas y contando cuantas cuadras tenían que caminar para volver a casa.

── ¡Flaco! ¿No te sobra una moneda que nos puedas bancar para el bondi? ── Escuchó cómo Chiqui le hablaba a un chico que se encontraba usando el teléfono público.

── No, no tengo. Disculpá. ── Respondió para luego colgar e irse hacia otra dirección.

── Treinta y cinco cuadras. ── Natalia resopló. ── ¿Te van a dar las gambas para caminar? ── Miró divertida a su primo, quién negó sonriendo con la cabeza.

── Podemos intentar ubicarlo al Pollo. En una de esa nos hace la segunda con otros veinticinco. ──

Sergio, mejor conocido como El Pollo. Amigo de ambos, más de una vez los había salvado tirandoles unos maguitos. Nunca se los cobraba porque sabía que ellos eran buenos pibes, los veía ya cómo unos hermanos, en especial a Natalia.

Natalia y Chiqui se levantaron y comenzaron a caminar hacia la que era la casa de la mamá del Pollo. Para su suerte, no quedaba tan lejos y la zona no era tan peligrosa. Al llegar, aplaudieron unas tres veces hasta que la mujer salió con cara de pocos amigos. Les dijo que no sabía nada del Pollo, ni de donde andaba ni si iba a volver. Su única opción fué sentarse en la vereda y esperar hasta que el moreno apareciera, y así lo hizo horas más tardes.

── ¡Nathy, Chiqui! ── Los saludó con una sonrisa, abrazandolos. ── ¿Qué hacen acá? ──

── Te veníamos a buscar para ver si tenías unos mangos para el bondi. ── Respondió Nathy a la vez que se subía el cierre de la campera, ya hacia frío.

OKUPAS || FanfictionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora