𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟒: 𝐄𝐥 𝐛𝐞𝐬𝐨 𝐝𝐞 𝐉𝐮𝐝𝐚𝐬. (𝟏/𝟐)

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Natalia volvió a abrir sus ojos a los segundos de haberlos cerrado. Definitivamente no dormirian ese día tampoco. Se incorporó del sillón procurando no despertar a Chiqui, quien ya soltaba pequeños ronquidos. Ricardo se levantó de su colchón y caminó hacia la puerta donde estaba Pollo con el visitante.

── Pasa, Clara. ── Ricardo habló algo adormilado.

Una mujer de aproximado unos treinta años entró a la casona con un maletín en su mano. Su rostro estaba serio, parecía asqueada por el paisaje.

── Vine con una persona. ── Informó cuando alguien mas tocó la puerta.

Pollo dejó entrar a un hombre que saludó cordialmente, parecía ser un electricista. Natalia miró a su alrededor y maldijo internamente. La situación dejaba mucho que pensar. Ella rodeada de otros 4 hombres y 2 de ellos en ropa interior.

── Buen día. ── Saludó a Clara una vez que sus miradas se cruzaron.

── Ponete los pantalones y vení a la cocina. ── Se dirigió a Ricardo, ignorando conpletamente el saludo de la otra.

Ricardo obedeció y entró a la cocina cerrando la puerta tras él. Pollo se acercó rápidamente a Natalia, quien despertó a Walter.

── ¿Qué pasa, loco? El sueño es sagrado. ── Se quejó mirando a su alrededor perdido. ── ¿Este venía con nosotros? ── Preguntó refiriéndose al electricista que lo miraba curioso desde la entrada.

── Me parece que se pudrió todo. ── Comentó Natalia intentando escuchar algo de la conversación dentro de la cocina.

En ese instante Ricardo salió con una expresión de tristeza y cansancio.

── Dice Clara que vaya para adentro. ── Se dirigió al electricista, quien obedeció.

Natalia despertó a Chiqui para luego reunirse con los demás en las escaleras de la casona una vez que se vistieron.

── Pero, ¿cómo irnos? Por un rato será, me imagino. ── Habló Natalia mirando expectante a Ricardo.

── Hay un comprador que está muy interesado. Parece que la venden hoy mismo. ── Contestó.

── ¿Muy interesado? ¿Muy interesado en esta poronga? ── Walter pateó levemente la pared dejando que pedazos de pintura seca cayeran al suelo.

── Dice Clara que nos tenemos que ir ahora, que hay que dejar vacía la casa. ──

Pollo estaba sentado en el final de las escaleras, escuchando la conversación en silencio. Más arriba estaba Ricardo apoyado en una de la paredes con sus brazos cruzados. Luego estaba Chiqui sentado en los escalones, detrás de él estaba Natalia. Walter miraba todo desde un poco más arriba.

OKUPAS || FanfictionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora