𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟔: 𝐋𝐨𝐬 𝐦𝐚𝐧𝐭𝐞𝐧𝐢𝐝𝐨𝐬.(𝟏/𝟐)

274 20 0
                                    

Esa tarde Natalia y Walter partieron hacia las calles a trabajar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Esa tarde Natalia y Walter partieron hacia las calles a trabajar. Pollo y Chiqui se quedaron en la casona para repararla y cocinar la cena, respectivamente. Walter buscaba los perros los cuales solían vivir en edificios y recorrían las calles hasta llegar a la plaza donde el paseador conoció a Ricardo por primera vez.

── Yo estaba sentado tranquilo acá con lo canes, viendo los autos pasar. De pronto viene el pelotudo aquel y se sienta ahí, justo en el asiento siguiente al mío. ── Le contaba Walter a Natalia, señalando con su dedo y relatando todo con lujo y detalle. ── Yo no tenía miedo de que me robe ni nada por la cara de rata que tiene Ricardo, ¿viste? ──

Natalia soltó una risa y acarició al perro Coker qur acaban de recoger hace unas cuadras atrás. Walter hizo lo mismo con un caniche toy que no paraba de olerle el pantalón.

── Y de la nada me mira y me dice: "¿querés ganarte unos pesos?". Yo le paré el carro y le dije: "loco, fijate bien lo que me vas a decir porque te puedo llegar a cagar a trompadas." ── Ambos rieron, Natalia al imaginarse la situación y Walter al recordarla.

A los minutos comenzaron con su viaje de vuelta a la casona del orto, no sin antes dejar a los perros en sus respectivos casas. En el camino fueron hablando de la vida hasta que Walter fué a dejar a uno de los animales. Natalia lo esperó fuera del edificio con alrededor de 4 perros más. El portero del edificio salió con una expresión de molestia pero no se atrevió a hablar hasta que Walter salió del lugar.

── Volví, reina. ── Habló guardando el dinero recaudado en su riñonera para luego agarrar las correas de unos perros.

── Un día vas a encontrar uno muerto, vos. ── Soltó el portero llamando la atención de los dos, quienes se giraron a verlo.

── ¿Ah, si? ¿Quién me los va a matar? ¿Vos? Salame. ── Preguntó Walter molesto. Al parecer no era la primera vez que tenía problemas con un portero.

── No, no. Yo te digo, nomas. ──

── ¡Pero cállate! ¿Vos sabés cuanto valen todos estos perros? Todo estos perros valen mucho más caros que un año de tu laburo.  ── Se burló comenzando a caminar con Natalia.

── Macanudo, macanudo. ¡Andá a enseñarles a dónde tienen que ir a cagar entonces! ──

El teléfono de Walter comenzó a sonar. Rápidamente Natalia lo ayudó agarrando todas las correas así él pudiera atender. Sin embargo, la voz del portero gritándoles los molestó aún mas.

── Hola ── Contestó Walter tapándose uno de sus oidos para escuchar mejor.

── ¡Ya les enseñé! ¡Cagan cuándo ven a uno con cara de gil cómo vos! ── Le respondió Natalia mientras forcejeaba cob los perros.

── ¡Pero rajá de acá, cajetuda! ── Le contestó molesto.

── ¡Andá a llenar botellitas! ── Walter alejó el teléfono y se dió el lujo de volver a burlarse del portero.

OKUPAS || FanfictionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora