Bella y Bellier

7.

—¿Estas segura? —esa pregunta esta demás, quien pide que lo convierten en una bestia por la eternidad a voluntad.

—SI —grita con fastidio.

—Entonces escucha: Bellier es quien se convierte en la bestia.

—¿QUE? —su voz fuerte suena llena de preocupación, en su corazón anhela no escuchar correctamente, como es esto posible, la ultima vez que lo vio fue hace tres días.

—Lo siento —no hay lagrimas, solo que la voz cortada y la mirada nublada eran tan sinceras que la comandante no pudo pronunciar un reclamo.

Millones de punzones se lanzaron en su interior, le dolía aunque no tuviese ni un solo raspón, es tan aterrador el miedo que al canalizarlo se convierte en una pesadilla.

Cae al suelo, sus lagrimas descienden y un grito se resuena en la habitación, como esto pudo pasar, ella no debe ser protegida si no proteger, como se permite herir a una persona tan honesta como el, por que un monstruo es salvado, nada de ello debe pasar.

Llorar y ver como el dolor se precipita entre lagrimas no es lo único que puede hacer ni lo que hará, se limpia el rostro y sale corriendo, su cuerpo se llena de pelo, aun puede transformarse.

Sigue la ruta del bosque para llegar directamente a la salida del reino, ve animales solo que estos parecen correr sin prestarle relevancia, esto para ella es que hay un ataque, a pocos metros del punto escucha un rugido desmedido, grave que solo en el lenguaje que apenas entiende otra bestia es la muerte.

Desde kilómetros antes del sitio ya puede distinguir el olor a hierro.

Al llegar soldado tras soldado esta tirado en el piso, sus cuerpos cortados y sus ojos sin vida, los gritos de las personas adelante son escalofriantes, es la sinfonía de la muerte ejerciendo su terror en máximo apogeo, lo que ella no le importa simplemente desea salvar a la persona con la que sale una vez por obligación, a la persona con ojos de estrella.

La catástrofe ocurrió antes que llegara al punto donde Bellier destrozaba a los pobres soldados, un sin número de flechas fueron lanzadas tantas que su cuerpo no pudo bloquear y cayo lanzado rugidos desesperados, agónicos que se desaparecían entre los gritos de los soldados por la nueva bestia.

Ella se acerca teniendo un Deja vu, el cuerpo se transformo y Bellier vuelve, sus ojos no están fríos por contrario al ver que los ojos de la comandante supo que era ella y con una voz tan cortada como agónica solo dijo —:corre, por favor.

No lo hizo, levanto el cuerpo sangre que apenas tenia espacio entre flechas, esto es como su madre, ella los mato, no es capaz de proteger a nadie, por que el mundo es de esa forma.

Las flechas fueran lanzadas por segunda vez, sin sentir dolor jamás dejo de abrazar a la persona que dio su vida aunque no lo merece.

Su cuerpo se transformo haciendo que los dos cuerpos perdieran calor, al igual que la vida, de la sangre creció un rosal con rosas tan rojas como la sangre y algunas tan blancas como la tela mas fina.

Solo donde inicio el rosal se puede apreciar una rosa con pétalos rojos y blancos entrelazados, no existe un futuro para ellos pero la rosa vivirá eternamente.

FIN

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Gabriel se suicida, antes vivía en la negación pero al perder a su hermano no le quedaba nada por que vivir.

Mikahil llevo la armada junto con un plan que hizo perecer a Linza y Linoir hasta que la cabeza de los reyes no fue entregada.

Mirabella se hizo soberana después de envenenar a su padre, aunque tuvo que luchar por el derecho al trono con el duque y esposo de su hermana a quien también enveneno, sin saber que Clarabella estaba embarazada, tuvo un niño a quien nombraron Bell en honor a Bella y Bellier.

Gaston se retiro y recluyo en el bosque, hasta que no gano una batalla y lo asesino un oso.

Anton se volvió mano derecha de Mirabella, luego se retiro, tuvo dos hijas.