🅴🅻 🅰🅼🅾🆁 🅳🅴 🅻🅰 🅲🅴🅾 𝖼𝖺𝖼𝗁É 𝗀!𝗉.

🄲🄰🄿🄸🅃🅄🄻🄾 6.

Anto 4 años — Emma casi un año.

~P'ov Calle~

Poché y yo nos encontrábamos tonteando en la cocina mientras ambas preparabamos la cena. Habíamos dejado a las chicas jugando en la sala, pero de vez en cuando alguna de las dos iba a echarles un vistazo para ver si todo estaba bien.

Al fin de cuenta nuestras hijas eran pequeñas y los accidentes ocurría

Antonia: ¡Mamá! — escuchamos el grito de nuestra hija mayor y sin importarnos en donde quedaba tirada nuestra cena ambas salimos corriendo en su búsqueda.

Podía decir por el rostro preocupado de mi mujer que su corazón estaba latiendo tan rápido con el mío al no saber que pasaba.

Al ver a ambas niñas en la sala corrimos a revisarlas en busca de alguna herida, sin embargo ambas tenían la misma sonrisa de felicidad en su rostro.

Calle: ¿Que sucede cariño? — le pregunté a Anto mientras seguía inspeccionandola — nos has asustado amor.

Antonia: lo siento mamá... Mami... Pelo, pelo ¡Em caminó! — chilló emocionada viendo a su hermanita.

—¿En serio? — preguntamos Poché y yo al mismo tiempo bastante emocionadas con la idea de ver a Em dando sus primeros pasos.

Antonia: ¡Si!

Compartí una mirada emocionada con Poché y me acerque a mis dos pelinegras.

Me acunclille a unos pasos de ellas y extendí mis brazos en su dirección.

Calle: ven Em, ven con mamá — la llamé emocionada por verla dar sus primeros pasitos.

Mi hija menor se quedó en su lugar y mi esposa me dió una mirada creída.

Poché: voy a intentarlo yo — murmuró y se acunclilló a mi lado — ven cariño, ven con mami.

Nada.

Frustrada, mi esposa de levantó y tomó el juguete favorito de nuestra hija pequeña y volvió a llamarla.

Poché: mira amor, es el señor calabaza ¿Lo quieres? — mi hija asintió — ven a buscarlo — soborno, pero Emma simplemente negó y se dejó caer en el suelo.

Me reí y levanté una ceja en dirección a mi esposa.

Poché: esta niña definitivamente salió a ti — refunfuñó mi mujer.

En respuesta le saque la lengua, muy maduro de mi parte — nótese el sarcasmo.

Calle: Em cariño — la llamé — ¿Quieres venir con mamá? — mi hija negó divertida.

Anto resopló.

Antonia: ustedes son abudidas — murmuró antes de comenzar a caminar a las escaleras y poder subir a su habitación.

Los ojitos de Emma se aguaron y para nuestra sorpresa se apoyo en sus manitas y con movimiento temblorosos se puso de pie.

Emma: An... An... — llamo a su hermana.

Jadeando sorprendidas. Anto detuvo su caminar al escuchar a Emma llamarla. Anto se dejó caer junto a nosotras y llamo a Em emocionada:

Antonia: ven Em, ven tonmigo — nuevamente para nuestra sorpresa comenzó a dar pasos inseguros en dirección a nosotras, digo, a su hermana mayor.

Poché tomó mi mano emocionada.

Poché: Calle ¡Camino! ¡Emma caminó! — grito emocionada.

Calle: lo ví amor, lo ví — apreté su mano con ternura.

Anto nos miro presumida.

Antonia: si — celebro — ven tonmigo hemanita.

Emma termino de dar unos cuantos pasos más y Anto la recibió en sus brazos, ambas con una gran sonrisa brillante.

Antonia: soy su favolita.

Calle: lo eres mi amor, lo eres.

Poché: te dije que serías la mejor hermana mayor.

Y lo era, en verdad lo era. Nunca tuvimos duda de eso a pesar de sus celos.

Anto amaba a Emma más que a nada. La cuidaba, se preocupaba por ella, se ponía triste cuando tenía que dejarla incluso si solo era para ir a la escuela y su primer pensamiento en la mañana era si su hermanita estaba despierta para poder jugar con ella

Y todo era recíproco por parte de Emma, para ella su hermana era su héroe y no podíamos estar más orgullosas de ellas.

Teníamos unas hijas preciosas, cariñosas y muy unidas. No podíamos pedirle más a la vida.

Buenooo, casi termino está preciosa historia y espero que esté pequeño capitulo sea de su agrado.
Se les quiere ❤️.