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Un año después — Anto 2 años.

Calle se miró por última vez en el espejo del ascensor antes de bajarse en el piso donde se encontraba la oficina de su esposa. Llevaba el almuerzo para ambas y un vestido algo provocativo también, se sentía nerviosa ya que llevaba un tiempo que ella no le hacía estás visitas a Poché y no sabía muy bien si su plan funcionaria.

Juana: hola Calle, buenos días — la saludó la secretaria de su esposa alegre.

Calle: hola Juana — la salido del mismo modo ya que la chica era una muy buena persona y demasiado eficiente — ¿Se encuentra mi esposa en su oficina?

Juana negó apresuradamente.

Muy apresuradamente.

Calle levantó una ceja en su dirección mientras miles de pensamientos pasaban por su mente.

¿Por qué la secretaria de su esposa estaba tan nerviosa?

Juana: l-la señora Garzón s-salió — dijo nerviosa sin mirar a Calle a los ojos.

Calle entrecerró los ojos en su dirección.

Calle: eres una muy mala mentirosa Juana, tanto como mi esposa — dijo Calle abriendo la puerta de la oficina de Poché de golpe — ¡María José Garzón! ¡¿Que estás haciendo?!

Y ahí sentada en su escritorio un rostro femenino volteó en la dirección de Calle sobresaltado y unos bellos y vivaces ojos aceitunados la miraron con terror mientras que sus rizos negros se agitaban con el movimiento.

Por otro lado, Poché palideció y se levantó de golpe de su asiento al verse descubierta.

Poché: Calle.... Amor.... Yo...

Calle no lo podía creer.

Su esposa lo había vuelto hacer.

Calle se cruzó de brazos.

Calle: ¿Que hace Antonia Garzón aquí? ¡Se supone que debe de estar en la guardería! — le reprochó molesta — así nunca va hacer amigos — dijo en un susurró. Esa fue la razón principal de inscribirla en una guardería a los dos años.

Poché: Calle... — se quejo — mi princesa no necesita amigos cuando me tiene a mi.

Anto asintió en acuerdo con su mami.

Calle rodó los ojos.

Calle: Poché tu princesita necesita amigos — repitió Calle sería — ya hablamos que tiene que aprender a convivir con otros niños para que el año que viene pueda ir al preescolar.

Poché: pero yo nunca estuve de acuerdo con eso — hizo un puchero — tu me obligastes a estar de acuerdo, y mira de que maneras lo hicistes — dijo recordando como su esposa la había acorralado debajo de la ducha — podemos enseñarle desde casa amor.

Los ojitos de Anto brillaron ante la idea y miro a Calle.

Oh no.

Calle: María José... — amenazó Calle para que no continuara.

Poché: p-pero en la guardería hay niños... Y los niños tiene piojos — dijo excusando su idea de no dejar a Anto en la guardería.

Por otro lado la pequeña Anto ensanchó sus ojitos asustada ante la idea de los piojos y se abrazó a su “mami"

Antonia: no quelo gualdelia, quelo ta con mami — Calle apretó los dientes mientras su esposa sonreía con suficiencia pero al ver la mirada de Calle inmediatamente su sonrisa se borró y la observó asustada.

🅴🅻 🅰🅼🅾🆁 🅳🅴 🅻🅰 🅲🅴🅾  𝖼𝖺𝖼𝗁É 𝗀!𝗉.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora