❝ El Blip ha vuelto a todas las personas a sus vidas como las dejaron, con ello una nueva realidad a cuál adaptarse.
Alex, una chica común y corriente, apenas está aceptando el tan brusco cambio de su regreso y lo que pensaba que sería "normal" dará...
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Narra Alex
— ¿Estas... estas segura de que entremos? Podemos i-ir a un supermercado o algo así.
— Son las únicas tiendas que quedan y tienen lo que como.
— Seguramente no son las únicas — respondí no estando segura al respecto del lugar en el que entrábamos.
Tenía unos leves escalofríos con respecto a estas tiendas. Las tiendas veganas de Nueva york, Brooklyn, Bronx y algunas de Queens tuvieron problemas en daños, unas tuvieron explosiones como algunas solo cerraron de la nada por vandalismo.
Era un total caos esas tiendas, estaban usualmente llenas en las pocas que había en la ciudad por lo tanto estas tiendas se llenaban rápidamente con compras de pánico de sus consumidores.
En la casa no somos veganos pero la asistente de Derek, Trina, sí es una. Salió temprano, y al mismo tiempo que mi madre y yo fuimos a la veterinaria de Derek, me suplico que la ayudara unos minutos para ir de compras por unas cuantas cosas que pueda ingerir.
El problema con las tiendas veganas peligra su situación por obvias razones. Y las pocas que están milagrosamente abiertas quedan al otro lado de Manhattan.
Mi madre me obligo acompañarla, ya que vendría con muchas bolsas y conseguir un taxi en Manhattan en pleno medio día es una misión imposible.
Una vocecita de Peter en mi cabeza aparecía en vez en cuando, un regaño sobre que siempre me meto en problemas o me aleje de esos lugares. Pero no podía negarme, Trina no podía solo comer otra cosa y ya, estaba harta de comer hongos y papas.
