Capitulo 5: Hermanos

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Corro a través de la oscuridad, atravesando las calles tenebrosas.

Tengo miedo, mucho. Aquí ocurren cosas extrañas sin explicación. Llevo todo un día aquí, y solo veo bosque. Un lago pequeño, de apariencia normal ha sido mi puerta, pero no sé si será mi salida también. Aunque, si me voy de aquí, ¿A dónde iré? ¿De verdad es esto tan malo como se ve a primera vista?

Hace unos minutos, a mi lado pasaron dos lobos tan rápidos como el viento. Cuando saqué la cabeza a través del arbusto, lo que vi me dejó asombrado. Estos se convertían en personas. Sí, personas que hablaban y discutían con normalidad.

El miedo se encargó de fluir como sangre por todo mi cuerpo, y notaba como la adrenalina se hacía eco en mis piernas y sin preámbulos corría hacia ninguna dirección, pero con el pensamiento único de tener que huir de aquí.

De repente, me tropiezo con un cartel de madera, un cartel que tiene la palabra AYAROS escrita en grandes letras.

¿Qué es eso? Nunca había oído esa palabra. Detrás de mí escucho voces, y decido huir hacia la dirección que marca el cartel.

Espero que no me encuentren aquí. Espero que nada cambie para nadie. Espero que todo salga bien, y aquí esté a salvo.

MARINA

Despídete normal, como si solo fueras a dar una vuelta

Mario no sabe disimular y me mira extrañado preguntándome por qué.

Su madre extrañada le mira sabiendo que su hijo oculta algo, pero yo actúo de la misma forma que ella para no levantar sospechas.

-¿Y adonde vais? –pregunta Óscar enarcando una ceja- Mamá va a hacer tu comida favorita –añade sonriendo mientras mira a su hermano.

Mario se pone nervioso, así que yo que tengo más costumbre de mentirosa, digo- Vamos a visitar a Tobías y Amalia.

Christian nos mira de arriba abajo, y sé que no nos cree pero tampoco me importa tanto.

Salimos de casa, con los bolsillos vacíos y con los tobillos rodeados de navajas.

-¿Vamos a casa de Tobías y Amalia? –pregunta Mario frunciendo el ceño.

Este tío más tonto y no nace –dice Alec furioso.

Lo miro de reojo sin añadir palabra. Le he contado todo a Mario, exceptuando detalles de mi relación con Josh y de este aspecto de después de la muerte de Alec.

-Era una excusa Mario

-No, si lo sé –dice deteniéndose- pero lo digo porque Tobías era amigo de Josh, y a lo mejor quiere venir a ayudar.

La idea es interesante y posiblemente buena. Tobías es un chico fuerte e inteligente –creo- y puede ayudar a luchar.

-Vale, vamos –cambiando de dirección nos dirigimos a casa de este.

El camino es silencioso y el tenso espacio se podría cortar con unas tijeras gigantes. Mario se nota triste, y no entiendo el por qué separarse de su familia le produce esto.

Puede que yo no lo entienda, cuando me separé de mi madre era muy pequeña, y de mi padre… bueno básicamente fue el quién se separó de mí.

-¿Estás así por tener que irte? –pregunto extrañada.

-Sí… -añade penoso- hace mucho tiempo que no me separo de ellos. Desde que estuve en la cárcel he estado con ellos básicamente todo el día.

Mi interior rabia por preguntar por qué mató al alcalde, su suegro. Pero prefiero no decir nada por miedo a que se enfade y no venga.

I Need You -2° parte de Blood MagicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora