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—Hanma, mierda. —Kisaki regañaba al más alto. —Te dije que tenías que vigilarla todo el rato.
Escuchabas todo sentada mientras estabas enojada, el de anteojos te había puesto a Hanma como tu guardaespaldas solo porque tenía una "pequeña" obsesión contigo, no le bastaba solo con el hecho de que te secuestró y apartó de tu familia para tenerte ahí para él.
—Tenías que vigilarla, no cogértela. —siguió regañándolo, Hanma solo lo ignoraba mientras prendía un cigarro.
—Kisaki ya te dij... —no pudiste continuar de hablar porque sentiste un golpe en tu mejilla, tu cabello se desordenó y cayó al frente cubriendo tu rostro.
Pequeñas lágrimas se acumularon en tus ojos, Kisaki te había dado una cachetada.
—¿Qué carajos te pasa, Kisaki? —Hanma se paró al costado del de anteojos para tratar de alejarlo de ti.
Kisaki resopló cansado. —Me tienen hartos, ustedes dos. —gritó enojado. —No les hago nada solo porque son personas importantes para mi, pero si no lo fueran créanme que ya los hubiera matado. —salió enojado de la sala y se encaminó hasta su habitación cerrando la puerta de un portazo.
Sentiste como Hanma se acercó hasta ti y levantó tu cabeza acomodando tu cabello para acariciar justo en donde habías recibido el golpe.
Tu mejilla estaba roja y ardía. —Me duele. —susurraste cuando los dedos de Hanma acariciaban esa zona golpeada.
—Lo siento. —se disculpó y dejó de acariciar tu mejilla. Se quedó un rato observándote, su mirada te intimidaba así que decidiste hablar.
—¿Por qué me miras tanto? ¿Te gusto? —preguntaste en un susurro con la intención de molestarlo con la pregunta que habías hecho.
El sonrió de lado. —Sí.
No sabías que responderle, después de todo no eras tan valiente, así que solo ignoraste lo que dijo.
—¿No piensas decirme algo? —se acercaba a ti con la intención de rozar sus labios con los tuyos, Hanma te gustaba mucho, te volvía loca con solo tocarte o darte una mirada que recorría todo tu cuerpo pero también muy en el fondo querías a Kisaki.
Si tan solo los dos colaboraran para llegar a un acuerdo, pero lamentablemente Kisaki solo te quería para él, no pensaba compartirte, así que veías muy lejana la posibilidad de estar con ambos chicos en la cama.
