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Suspirabas entre jadeos mientras tu novio movía sus dedos dentro de tu feminidad húmeda, tu respiración se sentía pesada anunciando que próximamente llegarías a tu orgasmo. Gemiste una vez más cuando sentiste el dedo corazón de Kazutora presionar tu punto de nervios y liberaste tus fluidos encima de los dedos de tu novio.
Viste como chupaba sus dedos totalmente empapados y te veía atentamente mientras pasaba su lengua por estos.
—Chúpame el pene, muñeca. Ahora. —asentiste torpemente mientras ibas arrodillándote al borde la cama y observabas cada movimiento de Kazutora, como iba deshaciéndose de sus pantalones junto con su ropa interior.
El miembro de tu novio saltó una vez fue liberado de la tela delgada de sus bóxers. Mordiste ligeramente tu labio inferior viendo toda su longitud y como las venas se marcaban por todo su tronco.
Lo agarraste con ambas de tus manos cubriéndolo por completo, le diste una mirada rápida a tu chico y empezaste a tocar con tu lengua la punta de su miembro ya erecto.
Escuchaste un pequeño gemido de Kazutora, tu novio no era de esos chicos que se mantenía callado durante el sexo, al contrario él era muy expresivo y eso te gustaba.
Empezaste a ir metiendo todo su pene dentro de tu boca mientras ibas succionando y chupando este, los labios de Kazutora se encontraban levemente abiertos de los cuales los sonidos de satisfacción iban saliendo.
Mientras ibas pasando tu lengua por todo su miembro una de tus manos acariciaba el abdomen marcado de tu novio. Las manos de Kazutora tomaron parte de tu cabello envolviéndolo en una coleta para empezar a mover tu cabeza haciendo que su miembro empezara a salir y entrar más rápido de tu boca.
—Mierda. —el gruñido que Kazutora había soltado te pareció el sonido más erótico que habías escuchado, seguías masturbando el miembro de tu novio con tu boca, toda la situación te prendía demasiado, escucharlo a él gemir era algo totalmente caliente.
—Quítate la ropa, quiero verte desnuda. —escuchaste la voz ronca de Kazutora hablarte, lo miraste aún teniendo su pene dentro tuyo. —No me mires así que lo único que quiero hacer ahora es follarte mientras gritas mi nombre.
—¿Si me la quitas tú? Sería muchísimo mejor. —dejaste de masturbarlo para empezar a acariciar la punta de su miembro con uno de tus dedos, los ojos del chico se cerraron al instante que sintió como tu dedo pulgar acariciaba su punta abriéndose paso para acariciar su glande, notaste como Kazutora empezaba a morder sus labios. —¿Qué dices? —preguntaste en susurro.
—Ven. —Kazutora señaló sus piernas para que fueras a sentarte sobre él, obedeciste casi inmediato sentándote sobre él, sentías su miembro erecto chocar con la piel de tu entrepierna, el pequeño short de pijama que llevabas apenas y te cubría. —Después de esto no voy a tener compasión contigo y te voy a coger como nunca lo había hecho antes. ¿Entendiste? —había hablado muy cerca de tu oído ocasionando que tu piel se erizara, no estabas nerviosa para nada mas bien te encontrabas ansiosa.
