Mi Compañero de Cuarto

La vida normal de Sofi

Sofía Castañeda no tenía algo realmente especial de lo que se pueda destacar, tenía una vida común como cualquier persona normal. Algo que le gustaba hacer, era pintar cuadros del lugar donde vivía, Antigua Guatemala. Sentía que al pintar, podía reflejar el arte de lo que a ella la inspiraba dentro de su corazón. Sabía tocar el piano desde los 8 años, le iba bien en las clases, era buena estudiante y así, pero tenía unos cuantos defectos, como cualquier persona. Esos defectos eran los de no ser puntual, ser un poco perezosa, no tener buena organización, problemas alimenticios y ser muy perfeccionista en cada detalle que ella realizaba. Esto hacía que la vida se le complicara un poco, ya que, no tenía alguien con el que pudiera contar realmente con confianza. Sofía vivía con sus tíos, porque sus padres estaban en otro país desde hacía mucho tiempo, debido a asuntos laborales que no les permitía estar con su única hija.

Ella iba a cumplir 16 años, cuando se enteró una mañana antes de ir a la escuela, que sus tíos le comentaron sobre la fantástica idea de estudiar en el extranjero. A Sofía le fascinaba esta idea de irse a vivir a otro país a estudiar algo que a ella le gustara hacer. Aún así, sus tíos estaban pasando un mal rato financiero, por lo que, esto no era muy posible de hacer. Sofía se fue a la escuela caminando, debido a que quedaba cerca su colegio. Cuando llegó, su amiga Natalia, estaba esperándola para ingresar a clases. Era su única amiga, ya que, Sofi no era de ser muy sociable por lo tímida que era, en cuanto a su estatura, de 1.55 mts. No le agradaba la idea de ser la más baja de la clase y a veces le hacían bullying por esto, pero Natalia la defendía. Sofi era algo popular entre los chavos, porque tenía unos preciosos hermosos ojos verdes y cabello capuchino, algo claro. En su aula, la trataban como a una niña por lo de su estatura, lo que a ella no le gustaba.

Ese día, mientras recibía clases, no podía pensar en otra cosa que no fuera la beca de estudiar en el extranjero, ya que, su sueño desde que era muy joven, era el de ir a otro país. En este entonces, mientras estaba en la clase de Química, le hicieron una pregunta, pero como estaba distraída, falló.

Profesora: -Sofía Castañeda, dígame cuántos electrones de Valencia hay en el elemento químico de Calcio.

Sofi:- ¿Hay 4 electrones?

Profesora:- Incorrecto señorita. Hay 2, debido a que se encuentra en el grupo 2, lo que quiere decir, que en su configuración electrónica hay 18 electrones recolectados en los periodos 1, 2 y 3, llegando al último nivel del elemento, 4, en donde se almacenan solamente 2 electrones, debido al grupo en el que el elemento está ubicado.

Profesora:- Ok Sofi, ahora que te expliqué eso, pasa a la pizarra a realizar la configuración electrónica del elemento.

Sofi:- Por supuesto maestra

Sofi pasó a realizar la configuración electrónica del elemento, pero, debido a que no prestó mucha atención en clase, colocó otra cosa: 20 electrones tiene Ca.

Sofi solo escuchaba las risas de sus compañeros de clase, hasta escuchó que en el fondo, le dijeron "bruta", lo que a ella la puso triste.

Profesora:- Shh, no permitiré burlas en mi clase. Srta Sofía, me parece que hoy anda muy distraída, pero, por si no prestó atención, tendrá que quedarse conmigo al final de la clase. La configuración electrónica de calcio, es la siguiente: 1s2, 2s2,2p6,3s2,3p6 y 4s2.

Compañero de la clase:- Profesora, pero ¿por qué no se utiliza el subnivel d, si es el que le corresponde al nivel 3?

Profesora:- Eso es debido a que se deben utilizar todos los niveles del elemento, por ejemplo, el Calcio, está en el nivel 4, por lo que, se debe llegar hasta ese nivel correspondiente. Y, como solo debes usar 2 electrones en ese último nivel de Valencia, no puedes utilizar el subnivel d. Muy bien clase, ya explicado eso, pueden salir todos al receso tan esperado. Sofía Castañeda, usted se queda conmigo.

Sofi:- De acuerdo

Luego de quedarse con la profesora, Sofi llegó a su casa muy cansada a almorzar con su tía, ya que, su tío Alfonso, trabajaba hasta tarde. Sofi hizo tareas hasta la noche y se quedó dormida. Tenía suerte de que ese día era viernes, así, podía descansar hasta el siguiente día y dormir hasta tarde.