¿Cuál fue esa palabra más difícil que has mencionado?
Narra Marie.
Tres horas, tres horas desde que había empezado el velatorio de mi familia, yo por mi parte ya estaba algo calmada, pero sabía que en cualquier momento volvería a llorar. La casa de lleno de personas, compañeros de trabajo de mis padres, compañeros de la escuela de mis hermanas. Ketzi también había llegado dejando en claro que tenía su apoyo, su familia también me dejo ver que estaba conmigo en estos momentos. Horas después se ofreció algo de comer a las personas su habían asistido, cortesía de la empresa donde mis padres trabajaron.
Al día siguiente.
Había subido a mi habitación a darme una ducha, todo era como... actuar de manera automática realizar movimientos y contestar sin en realidad pensar y procesar. Yo aún no creía que había perdido a mi familia, pero aquí estoy rumbo al cementerio general de la ciudad, las canciones favoritas de mis padres y hermanas no podían faltar.
Eso, esa simple acción desencadenó el llanto en mí, mi vestuario negro y blanco el ramo de rosas que llevaba en la mano y las canciones, eran algo que me devolvía a la realidad.
Una vez en el cementerio, todos seguimos a los encargados de la aereolinea y la gente de la funeraria de encargo de los ataúdes de mis padres y hermanas.
Allí fue donde empezó el momento más torturoso en mi vida hasta el momento. El último adiós a mis padres y hermanas donde solo podia llorar de manera dolorosa. Luego de eso y dejar sobre cada ataúd una rosa blanca de mi ramo me aleje para dejar que las personas encargadas realicen su trabajo. Y el colmo acompañó la ocasión tan triste porque está nublado y parecía que en cualquier momento iba a llover.
Luego de que sellaran las lápidas de toda la gente empezó a alejarse lentamente, la última en irse fue Ketzi quien tras preguntarme en repetidas ocasiones "¿vas a estar bien?" "¿segura que quieres quedarte?" se retiró en silencio.
Me que allí de pie mirando la tumba de mi familia, inconscientemente solloce y las lágrimas salían, sentí un mareo lo que ocasionó que mis piernas no resistieran mi cuerpo, diría mejor que mi cuerpo no resistió mi dolor fisico-emocinal, sabía que iba a terminar en el piso así que me prepare para recibir el impacto, sin embargo, sentí unos brazos alrededor de mi cintura. Lo cual me llevo a reaccionar nuevamente, pero esta vez de forma negativa queriendo alejarme de quien sea que me haya atrapado.
—Hey tranquila —escuché una voz algo grave, pero seguí trabado de separarme —cálmate.
—Suélteme —pedí en medio del llanto
—Tranquila, soy Enrry —me calmé luego de varios minutos y sentí como el me soltó lentamente.
Solloce y me abrace a mí misma.
—¿Qué haces aquí? —pregunte entre pequeños sollozos.
—Estaba visitando a un familiar cercano —escuche su voz algo melancólica —y tu ¿Qué haces aquí?
Me quedé callada y quieta mirando las tumbas delante de mí .
—Ya es tarde —murmure al ver que ya había oscurecido—, debo irme.
Procedí a girarme para salir de allí.
—¿Te puedo llevar? —dijo despacio —Tengo mi motocicleta aparcada afuera.
—No... No quiero molestar —murmure mientras caminaba
—No molestas —llegó a mi lado y agarró mi mano con la suya y yo la aleje — tranquila yo te llevo además ya es tarde para que te vayas sola a tu casa.
Sin saberlo ya estábamos afuera del cementerio y camino hasta su moto, yo lo seguí teniendo una diferencia de un metro y medio. El subió encendió su motocicleta esperando a que yo subiera, después de un par de minutos llegamos a mi casa y yo me baje.
—Gracias —murmure
—De nada —dijo despacio y me miro
—Bueno, adiós.
—Chao, cuídate mucho, lamento lo de tus padres.
Esa frase la última se sintió como una puñalada en mi pecho, pero no una rápida sino una lenta y torturosa puñalada. Así fue como sólo me limita en asentir despacio.
—Nos vemos mañana.
—Aja —dije casi sin fuerzas — adiós.
Me gire y camine a mi casa sin mirar hacia atrás, cuando procedí a abrir la puerta escuche que se fue. Entonces, entre fui hacia mi cuarto, me di una ducha muy larga y luego me vestí. Me acosté en la cama y a los pocos segundos me quedé dormida.
Al día siguiente desperté con orejas más grandes de lo normal, me sentía cansada y mareada. Me sentía físicamente débil, me levante sosteniéndome de la pared, busque mi uniforme me vestí y puse un buso ancho encima.
— Que ridícula me veo — dije mirando me al espejo.
Baje con la maleta. Sin revisar si tenía o no todas las materias tome un yogurt y lo guarde, luego me serví cereales con leche. Terminé de desayunar y salí de la casa en menos de lo pensado estaba frente al colegio, aún estaba a tiempo de girarme y volver a casa y seguir llorando. No, no quería que la tristeza me consuma eso no le hubiera gustado a ninguno de ellos. Sin pensarlo ni imaginarlo tenía mis mejillas mojadas, apreté los tirantes de a mochila y entre a las instalaciones.
—Marie, — escuche a Ketzi y la mire —Hola, pensé que no vendrías.
—Aquí estoy —dije despacio con la voz algo rota.
—Tranquila —me dijo y entramos al aula juntas.
Una hora después entramos a la clase de química, la profesora dicta la clase así que es una regla tomar notas y al final de la clase enseñárselo. El problema a mitad de la clase, me distraje y perdí el hilo de lo que estaba diciendo por lo cual termine haciendo dibujitos en otra hoja.
—¡Murillo! —me exalto el grito de la profesora y levante la mirada para verla —, ¿Qué se supone que está haciendo?
Mire mi hoja sin saber que decir, no tenía argumentos para defenderme.
—Lo lamento ...
—Lo lamento, claro —dijo enojada —laméntelo fuera de la clase.
Miré a Ketzi y yo negué con la cabeza, lo que necesitaba era que le dije por lo que estaba pasando. Así que me levante tomando mis cosas para salir.
—Lo olvidaba —mire a la profesora desde la puerta y ella tenía una boleta en las manos —Quiero aquí a sus padres para hablar de su comportamiento.
Mordi mi labio conteniendo un sollozo y mis lágrimas. Tome la boleta Y tome las fuerzas para hablar.
—Dudo mucho que puedan venir —dije con la voz rota y eso desconcertó a mi maestra, sólo me limite a salir del agua y empecé a correr por los pasillos hasta que llegue al patio trasero donde me permito llorar abiertamente pues todos estaban en sus respectivas aulas. Cada lágrima derramada se sentía como si la herida estuviera siendo abierta más de lo normal. Me duele y me lastima, no se cuándo pueda recuperarme, pero tampoco es como que quiera hacerlo...
++++++++++++++++++++++++++++++++
Hi, perdón por la tardanza.
¿Teorías?
¿Qué opinan de la actitud de Marie?
¿Qué opinan de la actitud de la maestra?
ESTÁS LEYENDO
Mi Vida Un Desastre
Novela JuvenilSIPNOSIS Marié Murillo es una adolescente de 15 años con estatus promedio, amada y consentida por sus padres. Nunca ha conocido la felicidad completamente y no ha tenido suerte para encajar en la sociedad, siempre termina siendo el títere o motivo...