La traición del Capitán América hacia los Vengadores y a S.H.I.E.L.D dictó su destino.
Blake Johnson se enfrenta a una nueva misión como infiltrada en Hydra, sin embargo, no sólo se encuentra con la sorpresa de que la organización tiene planeado ini...
Steve recorrió con lentitud el cuerpo de Blake, las manecillas del reloj de pronto se detuvieron para ambos, como si ese momento se hubiese congelado, y ambos deseaban que se quedara así.
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Ambos tuvieron un deja vú con tal escena, cuando Blake había creído ser descubierta por Rogers cuando la descubrió en su baño, a excepción de que en ese momento ella intentaba hacer de todo para taparse, esta vez, estaba dispuesta a estar expuesta frente a los hipnotizantes ojos de Steve.
Los labios de Blake temblaban al igual que todo su cuerpo ante la mirada del hombre frente a ella, quien se habría sentido apenado por la situación en otras circunstancias, sin embargo, con ella ahí, ante sus ojos, no podía evitar sentir otra cosa que no fuera esa necesidad de tomarla entre sus brazos.
Ambos esperaban algún movimiento del otro, expectantes a cada una de las respiraciones tan agitadas de los dos, la tensión podía sentirse entre sus manos, en sus cuerpos y sus miradas. Steve decidió dar el primer paso y se acercó con rapidez y necesidad para envolver con sus brazos la cintura de Blake y estampar sus labios contra los de ella una vez más.
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La agente recibió al Capitán rodeando su cuello con sus brazos, su cuerpo desnudo podía sentir la ropa de él por la cercanía de sus cuerpos, las manos inquietas y necesitadas del semi rubio acariciaban la espalda de Blake mientras sus labios se movían eufóricos junto a los de ella.
De un momento a otro, la espalda de Blake chocó contra la pared, dejándola sin salida del cuerpo de Steve, aunque ella no haría nada para quitarse de ahí. Sintió como las manos de él bajaron lentamente por sus caderas hasta llegar a sus muslos y entonces, la levantó en sus brazos sin sutileza, haciéndola rodear su cintura con las piernas.
Los dedos de Blake se enredaban en el cabello de Rogers mientras él caminaba fuera del cuarto de baño con ella en brazos, desnuda. Sus labios no detenían su danza y sus lenguas acariciaban la cavidad del otro sin intenciones de parar.
- Esto no está bien. -susurró Blake sobre los labios de Steve una vez que él la dejó en el suelo, ya dentro de la habitación más cercana a la estancia. Él la miró atentamente, aun tan cerca como para sentir sus respiraciones, las pupilas dilatadas de ambos anunciaban su deseo latente.
